El uso más extendido se refiere específicamente al aporte más o menos masivo de nutrientes inorgánicos que contienen nitrógeno y fósforo[2] en un ecosistema acuático con la entrada de agua restringida, como por ejemplo en un lago.
[1] En general, en las aguas dulces comienza con un crecimiento de diatomeas y clorofíceas, para acabar con las cianofíceas (o cianobacterias) en su última fase, consumiendo hasta agotar todo el N y P, hasta que este elemento actúa como limitante de la producción primaria.
El resultado es un aumento de la producción primaria (fotosíntesis) con importantes consecuencias sobre la composición, estructura y dinámica del ecosistema.
En ecosistemas terrestres, las plantas que pasan a dominar son especies herbáceas ecológicamente pioneras, frecuentemente cosmopolitas, con alta tasa de reproducción, incapaces de competir en ambientes oligotrofos (pobres en nutrientes) o mesotrofos.
[11] El fosfato se adhiere fuertemente a las partículas del suelo, por lo que es transportado principalmente por la erosión y la escorrentía.
[12] En ecosistema marinos el nitrógeno y el hierro son los principales nutrientes limitantes para la acumulación de biomasa algal,[13] pero de forma más general en los sistemas marinos el nitrógeno, el fósforo y el hierro pueden ser limitantes.
Esto ocurre porque los nutrientes que ingresan masivamente al sistema generan una gran biomasa de organismos de vida generalmente efímera que al morir se acumulan sobre el fondo y no son totalmente consumidos por organismos degradadores (especialmente bacterias).
[18] El fósforo y el nitrógeno son los dos principales nutrientes causantes de la eutrofización cultural, ya que enriquecen el agua, permitiendo que algunas plantas acuáticas, especialmente las algas, crezcan rápidamente y florezcan en altas densidades.
La proliferación de algas puede dar sombra a las plantas bentónicas, alterando así la comunidad vegetal global.
En las costas y lagos poco profundos, los sedimentos son frecuentemente resuspendidos por el viento y las olas, lo que puede dar lugar a la liberación de nutrientes de los sedimentos en el agua suprayacente, aumentando la eutrofización.
[22] Por lo tanto, el deterioro de la calidad del agua causado por la eutrofización cultural puede afectar negativamente a los usos humanos, incluidos el suministro de agua potable para el consumo, los usos industriales y la recreación.