Aguas anóxicas

En la mayoría de los casos, el oxígeno no puede llegar a los niveles más profundos por una barrera física (por ejemplo, el barro),[1]​ así como por una pronunciada estratificación de la densidad, en que, por ejemplo, aguas hipersalinas más pesadas se asientan en el fondo de una cuenca.Las aguas anóxicas son un fenómeno natural,[2]​ y se han producido a lo largo de la historia geológica.Existen cuencas anóxicas en la actualidad, por ejemplo, en el mar Báltico,[3]​ y en otros lugares (véase más adelante).Si el agua anóxica de mar es reoxigenada, el sulfuro se oxidará a sulfato de acuerdo con la siguiente ecuación química: o más precisamente:En el mar Báltico, la reducida tasa de descomposición en condiciones anóxicas ha dejado notablemente conservados fósiles reteniendo impresiones de las partes blandas del cuerpo, en Lagerstätten.