Sonata para violonchelo n.º 4 (Beethoven)

102 n.º 1 y n.º 2), así como tres series de variaciones para los mismos dos instrumentos (Op.[5]​ No se embarcó en otro proyecto de este tipo hasta 1807, cuando compuso el Op.Hacía poco que el instrumento había empezado a liberarse de su tradicional papel como bajo continuo.[3]​ La primera edición de ambas obras fue llevada a cabo por el editor Nikolaus Simrock en 1816 en Bonn.En febrero de 1816 una copia "buena" fue entregada a Charles Neate para su publicación en Londres, aunque finalmente no se materializó.De hecho, Beethoven vivió con ella y su marido, el conde Peter Erdödy, durante un tiempo en 1808.Tras abandonar Viena en 1815 la aristócreta siguió manteniendo correspondencia con Beethoven, y recibió también la dedicatoria de los Tríos para piano, Op.Como el palacio del conde Andréi Razumovski había sufrido un incendio a principios de año, su violonchelista residente, Joseph Linke, también pasó el verano en Jedlersee con la familia Erdödy.De hecho, en su partitura autógrafa Beethoven se refiere al Op.Ambos movimientos recuerdan la convención establecida desde hace tiempo de una introducción lenta a una sección principal enérgica en forma sonata, pero con modificaciones significativas.[3]​ El primer movimiento, Andante - Allegro vivace, está escrito en la tonalidad de la menor con una introducción en do mayor, en compás de 6/8 que cambia a un ritmo alla breve en el Allegro y sigue la forma sonata.Finaliza con una elaborada cadencia en do mayor que luego se contradice con la parte de sonata que está en relativo menor, evitando en gran medida el tono de do mayor excepto en la apertura del desarrollo.Por ejemplo, Adolf Bernhard Marx escribió en el Allgemeine musikalische Zeitung en 1824 sobre el final de la Sonata Op.102 n.º 2: "Le sigue una fuga artificialmente trabajada durante seis páginas, a la que el rec.102 son consideradas en la actualidad piezas imprescindibles en el repertorio básico de obras para violonchelo y piano.
Beethoven en 1814.
Anna Maria Erdödy, dedicataria del Op. 102, en una placa conmemorativa en Jedlersee.