Sabinar

La sabina albar, (J. thurifera), es un árbol, perennifolio, de distribución fundamentalmente ibérica, manteniendo pequeñas poblaciones en los Alpes y llegando a constituir bosques en las montañas marroquíes.

El factor que más influye en su distribución, es el climático, con condiciones especialmente duras, lo que permiten su permanencia a salvo de la competencia de la familia Quercus, con inviernos muy fríos y veranos secos y muy calurosos.

En función de la altitud se pueden diferenciar dos subtipos: Son las masas sabineras que alcanzan mayor altitud, se localizan a partir de 1400 m y alcanzan su límite máximo a 1800 metros, están caracterizados por una acusada continentalidad.

De forma almohadillada, por el "ramoneo climático", sustituye a la aliaga y está acompañada por la ajedrea.

Los sustratos sobre los que crecen son desde calizas tabulares compactas hasta margas triásicas.

En las cuestas marginales del páramo, donde el sustratos son más blandos, (arcillosos o margosos), con el consiguiente aumento en la disponibilidad de agua y nutrientes, con unas condiciones climáticas más dulcificadas, se observa la pugna entre las quercíneas (quejigo, encina, etc) y las sabinas.

Estos sabinares, presentan la característica diferencial de su localización en áreas donde el sustrato dominante es ácido: pizarras, gneises, rañas, etc.

En los litorales arenosos, la intensidad del viento condiciona la modificación gradual de la vegetación y su disposición en forma de bandas, los enebrales y sabinares costeros, ocupan la posición más interior del sistema dunar, en los suelos completamente estabilizados.

El enebro de miera, (subsp macrocarpa), forma una banda más cercana al mar, mientras que Juniperus phoenicea (subsp turbinata = Juniperus lycia), entra en contacto con las formaciones vegetales externas al medio dunar.

Sabinar.
Tipos de Sabinares albares.
Sabinar de páramo, Sabinar de Calatañazor .