El topónimo actual parece ser una adaptación del nombre antiguo del lugar Echa forma (1353) que en euskera se puede traducir por Casas en la pared.
[1] Desde el pueblo hay un camino hacia la laguna de Judes.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja[2] que en el censo de 1842 contaba con 47 hogares y 163 vecinos.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizadas 49 casas.
En verano se llena con los hijos de la emigración.