Gótico inicial
En el gótico inicial comienzan a usarse los arcos apuntados, las bóvedas de crucería, los arbotantes y las ventanas de lanceta,[3] pero sin la decoración y el pleno sentido estructural que alcanzarán en el gótico pleno.En la periodización del gótico inglés se denomina Early English Style (por contraposición al contemporáneo French Style -el gótico inicial francés- y al anterior Norman -"normando", el románico que la conquista normanda introdujo en Inglaterra desde 1066-) a la primera fase del gótico (también etiquetada como Early Plantagenet, Lancet o First Pointed Style),[8] ejemplificada la reconstrucción de la catedral de Canterbury tras el incendio de 1174; aunque también hubo numerosas fundaciones cistercienses, como la abadía de Rievaulx[9] (1132).Además de las vidrieras, que por su propia naturaleza siguen dependiendo de la estructura arquitectónica, comienza a ser muy abundante el arte mueble pintado, cuyo soporte es la tabla, que forma paneles en los frentes de altar y en los retablos inicialmente sencillos (dípticos, trípticos, polípticos -se harán cada vez más complejos a finales de la Edad Media-) que se disponen sobre los muros, o piezas devocionales de tamaño más reducido, apropiadas para ser trasladadas y adaptadas a diversas ubicaciones.Las formas van perdiendo paulatinamente el hieratismo y la frontalidad propias de la pintura románica, componiéndose escenas complejas en las que se reflejan actitudes y sentimientos; aunque todavía se mantenga una característica ingenuidad, y estén ausentes los conceptos de profundidad, sombreado o perspectiva de épocas posteriores.Para la pintura gótica en España se considera "protogótico" el periodo en que se ha superado los rasgos iconográficos y formales de la pintura románica pero aún no se ha introducido el denominado "italogótico": la influencia de las escuelas sienesa y florentina que caracterizan al periodo posterior.