Richard Dedekind

Como Carl Friedrich Gauss antes que él, comenzó sus estudios en la Liceo Saint-Martin-et-Sainte-Catherine de Brunswick.

La física y la química despertaron su curiosidad, mientras que las matemáticas le dejaron un poco frío.

Estaba tan fascinado por las matemáticas que eclipsaron a la música y se convirtieron en su gran pasión.

Allí recibió una excelente educación, ya que las diversas asignaturas, incluidas el cálculo diferencial e integral y la geometría analítica, se impartían a un alto nivel.

Sus ideas le conquistaron en cuanto estudió la representación geométrica del números complejos, lo que le llevó a sumergirse en su obra maestra, las Disquisitiones arithmeticae (1801), que empezó a estudiar [4]​.

En 1850, Dedekind comenzó sus estudios universitarios en Gotinga y asistió a las clases de Moritz Stern sobre cálculo diferencial e integral, que le enseñaron poco más de lo que había aprendido en el Collegium Carolinum.

En el segundo semestre, se sintió lo suficientemente competente como para asistir a las conferencias del príncipe de los matemáticos.

Su tesis era hábil y autocontenida, pero no mostraba ningún talento especial, a diferencia del trabajo posterior de Dedekind.

Durante los siguientes años, estudió teoría de números y otras materias con Gustav Dirichlet, al que le uniría una gran amistad.

Y en el proceso, sentó muchos de los métodos característicos del álgebra moderna, hasta el punto de que Emmy Noether solía repetir que "todo está ya en Dedekind".

Al jubilarse, Dedekind recibió un coro de elogios en reconocimiento a su larga y productiva carrera matemática.

En 1908 realizó una breve estancia en París; se desconoce si habló con sus homólogos, lo que sí sabemos es que dos años después, la Academia de París lo nombró miembro asociado, el más alto honor al que puede aspirar un científico extranjero [8]​ En 1914, Dedekind fue a Francia para aceptar su nombramiento y se negó rotundamente a firmar la declaración de apoyo al Káiser que muchos científicos alemanes se rebajaron a firmar en los albores de la Primera Guerra Mundial.

Las academias de Gotinga, Berlín (1880) y París no son las únicas que lo distinguen.

También recibió un doctorado honoris causa por las Universidades Christiana de Oslo, Zúrich y Brunswick.

Aunque deja de enseñar, Dedekind no pone fin a su carrera investigadora.

Esta investigación ciertamente no tiene el mismo impacto que sus trabajos anteriores, pero arroja nueva luz sobre su forma de razonar, comprender y desarrollar las matemáticas.

Dedekind publicó sus pensamientos sobre los números irracionales y los recortes de Dedekind en su panfleto "Stetigkeit und irrationale Zahlen" ("Continuidad y números irracionales");[9]​ en la terminología moderna, Vollständigkeit, completad.

Dedekind, antes de 1886