Reacción de lucha o huida

[1]​ Fue descrita inicialmente por Walter Bradford Cannon,[2]​ quien indicó que los animales reaccionan con una descarga general del sistema nervioso simpático, preparándolos para luchar o escapar.Este hallazgo se produjo en 2019 y cambió por completo el paradigma de la fisiología del sistema nervioso simpático.Este sistema es el mecanismo primario que controla la reacción de lucha o huida y su rol se lleva a cabo mediante dos componentes diferentes.El sistema nervioso simpático se origina en la médula espinal y su función principal es activar los cambios fisiológicos que tienen lugar durante la reacción de lucha o huida.Este componente del sistema nervioso autónomo utiliza y activa la liberación de noradrenalina en la respuesta.Además, el cortisol convierte los ácidos grasos en energía disponible, preparando a los músculos de todo el cuerpo para la reacción.Las hormonas catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) o la noradrenalina (norepinefrina), facilitan respuestas físicas inmediatas asociadas a la preparación para una acción muscular violenta, incluyendo las siguientes:[8]​ Los cambios fisiológicos que tienen lugar durante la reacción de lucha o huida se activan con el fin de proporcionar al cuerpo un incremento de fuerza y velocidad como anticipación al luchar o correr.La reacción de lucha o huida proporcionó mecanismos a los humanos prehistóricos para responder rápidamente ante amenazas contra la supervivencia.Las ratas, por ejemplo, tratan de escapar cuando se sienten amenazadas, pero lucharán cuando estén acorraladas.Una amenaza procedente de otro animal no siempre resulta en una lucha o huida inmediata.Por lo tanto, el sobreestimar o subestimar el control percibido puede conducir a la ansiedad y la agresión.La reacción de estrés suprime temporalmente varios procesos biológicos como respuestas sexuales y mecanismos digestivos.
Ejemplo de las reacciones de dos animales en una situación de estrés