Adrenalina

[1]​ Es una sustancia cronotrópica positiva; aumenta la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos y dilata las vías respiratorias.

Tradicionalmente se pensaba que la adrenalina participaba en la reacción de lucha o huida del sistema nervioso.

Este hallazgo, publicado en 2019 en Cell Metabolism, ayuda a explicar por qué personas y animales que carecen de cortisol y moléculas adicionales producidas por las glándulas suprarrenales pueden aumentar la respuesta al estrés agudo.

Químicamente, la adrenalina es una catecolamina, una monoamina producida solo por las glándulas suprarrenales a partir de los aminoácidos fenilalanina y tirosina.

El término adrenalina se deriva de las raíces latinas ad- y renes que literalmente significa "junto al riñón", en referencia a la ubicación anatómica de la glándula suprarrenal en el riñón.

[3]​ Los extractos suprarrenales que contienen adrenalina se obtuvieron por primera vez por el fisiólogo polaco Napoleon Cybulski en 1895.

Estos extractos, que él llamó nadnerczyna, contenían epinefrina y otras catecolaminas.

[4]​ El químico japonés Jokichi Takamine y su asistente Keizo Uenaka descubrieron independientemente la adrenalina en 1900.

[7]​ La adrenalina fue por primera vez sintetizada en un laboratorio por Friedrich Stolz y Henry Drysdale Dakin, de forma independiente, en 1904.

Los pacientes con alergia a proteínas[9]​ sometidos a inmunoterapia pueden recibir un "enjuague" de adrenalina antes de que se administre el extracto alergénico, reduciendo así la respuesta del sistema inmune al alergénico administrado.

[16]​ Los métodos bioquímicos para medir las catecolaminas en plasma se publicaron a partir de 1950.

[17]​ Aunque se han publicado muchos trabajos valiosos utilizando ensayos fluorimétricos para medir las concentraciones totales de catecolaminas, el método es demasiado inespecífico e insensible para determinar con precisión las cantidades muy pequeñas de adrenalina en el plasma.

[18]​ Los primeros ensayos de plasma REA indicaron que la adrenalina y las catecolaminas totales aumentan al final del ejercicio, principalmente cuando comienza el metabolismo anaeróbico.

Posibles reacciones adversas a la epinefrina son: palpitaciones, taquicardias, arritmias cardíacas, ansiedad, cefaleas, temblores, hipertensión, y edema pulmonar agudo.

[30]​ Su uso está contraindicado en pacientes en tratamiento con β-bloqueadores no-selectivos, debido a que la interacción podría resultar en una hipertensión severa e incluso en una hemorragia cerebral.

[31]​ Aunque comúnmente se cree que la administración de epinefrina puede causar un fallo cardiaco por estrechar las arterias coronarias, este no es el caso.

La oxidación de esta molécula proporciona norepinefrina que luego es metilada para dar epinefrina.

La PNMT usa la S-adenosilmetionina como cofactor para donar el grupo metilo a la norepinefrina, creando adrenalina.

Las G alfa se unen a la adenilciclasa, convirtiendo el ATP en AMP cíclico.

La adrenalina (como también la noradrenalina) ejerce una retroalimentación negativa para regular a la baja su propia síntesis en los receptores presinápticos adrenérgicos α2.

Para el aislamiento desde las glándulas suprarrenales de animales (inglés): Producción sintética (inglés): Aunque fuera de los Estados Unidos se nombra de manera habitual como adrenalina, el USAN y la Denominación Común Internacional (DCI) para este fármaco es epinefrina porque adrenaline se parece demasiado a la marca adrenalin (sin la e final) comercializada por Parke, Davis & Co., la cual se encuentra registrada en los Estados Unidos.

Ampolla de epinefrina, 1 mg
Modelos de autoinyector de adrenalina con el dispositivo de seguridad separado
La biosíntesis de la adrenalina implica una serie de reacciones enzimáticas
Representación de las reacciones químicas para la síntesis de adrenalina.