Reacción pagana

Reacción pagana es la denominación de los diferentes movimientos religiosos,[1]​ políticos y culturales que, en distintos momentos históricos, se han propuesto revertir el proceso de cristianización para volver a lo que desde la perspectiva cristiana se denomina paganismo, es decir, la religión en la Antigua Roma tradicional, politeísta, o cualquiera de las religiones precristianas.

[3]​ En realidad, lo que se produjo fue un sincretismo entre paganismo y cristianismo, que aprovechó la convergencia de intereses entre las élites de ambas religiones y el poder imperial (tanto si se entiende al emperador como un reflejo terreno de la divinidad solar neoplatónica, cuasi-monoteísta, como si lo era del dios cristiano, que debía imponer al pueblo las leyes sagradas).

Eadbaldo se mantuvo como rey pagano, y dejó de proteger a los clérigos cristianos al menos un año, quizá hasta ocho años, periodo tras el cual accedió a convertirse.

La reacción pagana en Polonia[8]​ se produjo hacia el año 1030.

[9]​ Con el nombre de neopaganismo se conocen algunos intentos de reconstrucción de rituales y otros conceptos vinculados a "lo pagano", muy diferentes entre sí (nordicismo, celtismo, etrusquismo, egipcismo, wicca, satanismo, neo-astrología, neo-alquimia, rosacrucismo, etc.) Desde el siglo XIX y la primera mitad del XX se relacionan con el ámbito del ocultismo y el esoterismo (Helena Blavatsky, Julius Evola, José López Rega, Pierre Plantard), en ciertos casos desde el ámbito político (Thule-Gesellschaft, Ahnenerbe) o vinculados a él desde las teorías de conspiración (conspiración judeo-masónico-comunista-internacional); y desde finales del siglo XX, adaptados a las exigencias de los géneros de gran consumo en la cultura popular, se relacionan genéricamente con el conjunto de movimientos culturales o subculturales denominado new age.

Siliqua de Juliano.
El triunfo de la Cruz sobre los ídolos paganos , de Tommaso Laureti , fresco de las stanze del Vaticano.