Cambio constantiniano

Este cambio comenzó en el siglo IV, alrededor del año 312 cuando Constantino I adoptó el cristianismo como su culto imperial luego de la Batalla del Puente Milvio.

Sus legiones, que salieron victoriosas, lucharon bajo el "labarum", un estandarte con las dos primeras letras griegas del nombre de Cristo.

En su forma extrema, dichos críticos dicen que el cristianismo se convirtió, más bien en una justificación religiosa para el ejercicio del poder y una herramienta de la expansión y mantenimiento del imperio, un imperio cristiano, también conocido como cristiandad.

Vladimir Lossky en su discurso sobre teología mística de la iglesia oriental, arguye que el cristianismo occidental ha cambiado la forma de entender la religión cristiana teológicamente, lo que él atribuye a una desconexión con las tradiciones orientales, debido principalmente a que Medio Oriente queda bajo la regulación islámica y el Cisma de 1054 entre el Papa de Roma y las iglesias ortodoxas del Medio Oriente.

Sólo en su lecho de muerte, Constantino fue bautizado como cristiano, aunque era una práctica común en esa época.

Todo lo anterior ejemplifica un poder cívico que controla una institución religiosa, incluso si el poder cívico no se suscribe a la religión dada o actúa en pro de las tradiciones religiosas que ha adoptado.

Luego, la idea de que un cambio en la validez o sinceridad del cristianismo debe ser atribuido a Constantino sería sacar los acontecimientos del contexto histórico y adjudicar mucho peso a la legalización del cristianismo en el Imperio romano por parte de Constantino.

Cuando Juliano el Apóstata ascendió después de Constantino II al trono del Imperio romano de Oriente, Julio comenzó a reinstaurar el paganismo (ver Neoplatonismo y teúrgia) a expensas del cristianismo.

Un punto a notar aquí es que aunque Teodosio I instituyó el cristianismo como una religión del Imperio romano a causa de la Guerra Gótica (376–382), sólo duró un período corto.

Un momento decisivo fue la batalla de los Campos Cataláunicos en el año 451 enfrentando a los cristianos con los hunos paganos.