Se estableció en Andújar (Jaén) para trabajar en Regiones Devastadas, trasladándose a la capital jiennense en 1945.
En el año 1930, Ramón se trasladó a Madrid (Calle Acántara-Montesa) ya que nombraron a su padre (ya viudo) como apoderado de la Empresa en la capital de España.
Como profesional reconoce la admiración e influencia de los arquitectos que también fueron sus maestros; Teodoro de Anasagasti, Leopoldo Torres Balbás, Pascual Bravo Sanfeliú y Modesto López Otero.
Su primer destino laboral (noviembre de 1940) fue Andújar que fue declarada cabecera de comarca del Organismo Regiones Devastadas donde colaboró con el arquitecto Francisco Prieto Moreno.
Tuvo estudio propio donde llegaron a trabajar hasta diez empleados.