Su nombre fue dado en honor al ilustre neogranadino José María Córdova.
[3] A grandes rasgos, los límites que correspondían a la Provincia de Córdova en 1851 comenzaban en el punto que separa la bodega de San Cristóbal de la de Remolino, donde el Samaná Norte confluye con el Nare, y luego por la sierra que separa las aguas de ambos ríos; continuaba por los altos del Tigre y del Canelo hasta llegar a la boca de la quebrada La Mulata en el río Samaná, para seguir por este hasta su confluencia con el río La Miel y finalmente este, aguas arriba hasta su cabecera en el nevado del Ruiz.
Finalmente partía desde allí hasta la cabeceras de la quebrada Azufral y del Chinchiná.
Debido a que se encontraba inmersa dentro de la Cordillera Central, el territorio era bastante abrupto y quebradizo.
La provincia durante su existencia estuvo dividida en los cantones de Rionegro, Marinilla y Salamina.