A través de la historia, las fronteras y la organización territorial de Colombia han sufrido diversas transformaciones, debido particularmente a criterios políticos, poblacionales y en mucha menor medida culturales,[1] entre otros factores (tanto internos como externos al país).Si bien los gobiernos de las diferentes épocas han tratado de organizar el territorio nacional para una mejor administración, por lo general los límites artificiales impuestos para las entidades subnacionales siguieron el perfil que se configuró en la conquista y colonia española.En ese mismo año se crea el Reino de Tierra Firme, primera entidad colonial española en la América continental, que abarcaba los territorios costeros septentrionales de América del Sur y meridionales de América Central, desde las actuales Guayanas hasta el Cabo Gracias a Dios entre las actuales Honduras y Nicaragua.[6] Hacia 1542 el territorio colombiano estaría dividido en 3 gobernaciones que surgieron paralelas a la fundación de las respectivas ciudades.A medida que los exploradores y posteriormente los conquistadores penetraban más en el territorio, se iban ampliando o creando nuevas gobernaciones.Estos territorios hicieron parte del Virreinato del Perú en dos periodos históricos definidos entre 1542-1717 y 1723-1740.Los divisiones coloniales de esta época ubicadas en el actual territorio colombiano fueron:[8]Nuevo Reino de Granada, Barbacoas, Cartagena, Popayán, San Juan, Santa Marta y Quito.[5]Las divisiones territoriales del Virreinato de Nueva Granada ubicadas en el actual territorio colombiano eran:[7]Santafé, Antioquia, Cartagena, Chocó, Popayán, Riohacha y Santa Marta.Estas se camuflaron muchas veces dentro de otras entidades que surgieron después (estados o departamentos), pero siempre mantuvieron su perfil territorial.Más tarde en 1821 se unió el istmo de Panamá y en 1822 las recientemente liberadas regiones del sur (hoy Ecuador), por lo que se reorganizó la división político administrativa del país.La constitución igualmente determinada que las provincias se subdividían en cantones, y estos en distritos parroquiales (con la misma circunscripción de las parroquias eclesiásticas).Esta organización geopolítica se conservó hasta 1853, año en que se expidió una nueva constitución, la cual dio vía libre al federalismo y por lo tanto permitía que cada región del país fuera semiautónomo y dictara sus propios estatutos;[14] a causa de esto, se dividió aún más el territorio de la República, pasando de 17 provincias en 1835 a 36 en 1855, a la vez que se eliminaron los cantones y distritos parroquiales.[8]La organización territorial de la República de la Nueva Granada en 1847 era:[8][21] Antioquia, Barbacoas, Bogotá, Buenaventura, Cartagena, Casanare, Cauca, Chocó, Mariquita, Mompós, Neiva, Pamplona, Panamá, Pasto, Popayán, Riohacha, Santa Marta, Socorro, Tunja, Túquerres, Veraguas y Vélez.En este periodo la organización política de la Nueva Granada sufre varios cambios, llegando a fragmentarse la república hasta su máxima expresión: se crean numerosas provincias, llegando a un total de 36.[22][23]La organización territorial de la República de la Nueva Granada en 1853 era:[8][24] Antioquia, Azuero, Barbacoas, Bogotá, Buenaventura, Cartagena, Casanare, Cauca, Chiriquí, Chocó, Córdova, Cundinamarca, García Rovira, Mariquita, Medellín, Mompós, Neiva, Ocaña, Pamplona, Panamá, Pasto, Popayán, Riohacha, Sabanilla, Santa Marta, Santander, Socorro, Soto, Tequendama, Tunja, Tundama, Túquerres, Valle de Upar, Veraguas, Vélez y Zipaquirá.A medida que los movimientos federalistas iban tomando forma y más auge en el país, muchas de estas pequeñas provincias, sea por afinidad regional, política o cultural, se unieron para formar estados federales (denominados más tarde soberanos) en base al modelo estadounidense.Es así como en 1855 se crea el estado de Panamá, declaración que seguiría luego Antioquia en 1856 y las demás regiones del país un año más tarde.Estos consistían en vastas regiones con poca población, que eran considerados por los gobiernos estatales zonas baldías.Por tales confrontamientos y del decaimiento de la identidad nacional por causa del federalismo (entre muchas más razones), el presidente Rafael Núñez impuso en 1886 como parte del movimiento de La Regeneración una nueva constitución de corte centralista, en la cual la división político administrativa impuesta por la constitución de 1863 se mantuvo si bien los estados cambian su estatus político a departamentos y los territorios nacionales son reintegrados a estos.[3] Esta división se mantuvo hasta principios del siglo XX, por lo que el país siguió dividido en vastas entidades territoriales a veces inexploradas y mal administradas.[32] El 16 de marzo de 1891 se demarcó la frontera entre Colombia y Venezuela por medio del Laudo Arbitral Español, el cual fue ajustado después por otras sentencias y tratados.El centralismo implantado en 1886 tensionó aún más las relaciones entre los gobernantes de los antiguos estados soberanos, que pertenecían a los partidos liberal o conservador.Debido a estos tirones se produce entre 1899 y 1902 la Guerra de los Mil Días.[5][43] Antioquia, Barranquilla, Bucaramanga, Buga, Cali, Cartagena, Cartago, Chiquinquirá, Cúcuta, Distrito Capital, Facatativá, Garzón, Girardot, Honda, Ibagué, Ipiales, Jericó, Manizales, Medellín, Mompós, Neiva, Panamá,[41] Pasto, Popayán, Quibdó, Riohacha, San Gil, Santa Marta, Santa Rosa, Sincelejo, Sonsón, Tumaco, Tunja, Vélez y Zipaquirá.En 1932 se produjo en la frontera entre Colombia y Perú la guerra colombo-peruana por la no ratificación del tratado Salomón-Lozano de 1922; tras el término de esta ambas partes convinieron que lo estipulado en el tratado era vigente y obligatorio.Se produjeron los últimos cambios en la organización territorial interna de Colombia, mientras la política exterior del país comenzó a delimitar las fronteras marinas en el mar Caribe y el océano Pacífico; es así que Casanare fue escindido de Boyacá en 1973, el Guaviare se separó del Vaupés en 1977 y el Caquetá adquirió estatus de departamento en 1981,[13] al tiempo que Colombia firmó tratados de límites marítimos con Ecuador (1975), Panamá (1976), Costa Rica (1977), República Dominicana (1978), Haití (1878), Honduras (1986) y Jamaica (1993).Aun sin haberse independizado los dos países del régimen español, el primer tratado de fronteras se firmó en 1811 y se revalidó en 1833, pero una vez disuelta la Gran Colombia, ambos estados demoraron el proceso debido a las guerras civiles que sufrieron cada uno y a inconvenientes de frontera que aun persisten.Está pendiente la delimitación marina por la zona del golfo de Venezuela y el mar Caribe.Con este país se tuvo menor ventaja que los demás, pues la política del régimen imperial se aprovechó de las rencillas colombo-peruanas que influyeron en el proceso de delimitación, renegando el principio del uti possidetis iuris para ocupar territorios inexplorados.El de 1851, que fue muy criticado por Colombia, ya que el gobierno en Lima cedió territorios a Brasil y la forma de remediarlo no fue la idónea debido al escaso manejo diplomático.El territorio, según en los mapas colombianos y españoles, pertenecía a la jurisdicción de Panamá.