Con esta unión, el general Herrán aseguró un vínculo político que lo catapultó a la presidencia en 1841.[6] En enero de 1830, Herrán fue nombrado secretario de Guerra durante la dictadura del general Rafael Urdaneta quien asumió poder dictatorial según sus exigencias hasta que Bolívar regresara al poder, este periodo por terminado después del acuerdo firmado en Apulo.Al iniciar Francisco de Paula Santander la Presidencia en 1832, quien había sido expulsado del país por instrucciones de Bolívar, Herrán dejó su vida como militar para dedicarse a otra labores, lo que incluyó labores rurales y textiles.La nueva carta política tuvo un fuerte carácter autoritario, pues fortaleció el poder ejecutivo frente a los otros poderes, sometió las provincias a un fuerte poder central, desposeyéndolas de la limitada autonomía que poseían, abolió la libertad de prensa e impuso una fuerte censura a la educación, la prensa y los libros que difundían las ideas liberales y abolió la libertad de cultos imponiendo la religión católica como la única permitida y otorgó amplios privilegios al clero católico.La constitución estuvo vigente hasta su derogación en 1853, bajo el gobierno de José María Obando.En 1858, fue nombrado por el presidente del entonces nuevo Partido Conservador, Mariano Ospina Rodríguez (que también era cofundador del partido), como embajador de Colombia ante los Estados Unidos, pero renunció al cargo en 1860 para defender al gobierno ante el levantamiento de Mosquera contra Ospina.[7] Posteriormente regresó a Colombia y el presidente Mosquera le restituyó sus dignidades como militar en 1866.Luego fue elegido como senador, representando al Estado Soberano de Antioquia, hasta su muerte.Gracias a esas influencias, el hermano de Pedro y su hijo, llegó a ser el 34° Arzobispo de Bogotá entre 1855 y 1868, como sucesor del titular Manuel José Mosquera.Esta línea sanguínea por lo tanto deja a Pedro Alcántara Herrán como primo de Zaldúa.