Francisco Javier Zaldúa

Adquirió preponderancia cuando es designado por el presidente, general Julián Trujillo como secretario de Relaciones Exteriores, cargo que ocupó durante 1878.

Zaldúa fue apoyado abiertamente por el expresidente Rafael Núñez, pese a que eran de partidos distintos.

Se enfrentó al político liberal radical Solón Wilches, que confiaba en su apoyo regional en Santander.

Para empezar Núñez se hizo elegir primer designado para poderle hacer oposición directa a Zaldúa; el Congreso también le declaró "la guerra" y vetó todas sus decisiones, logrando que su gobierno no dejara legado a la posteridad.

Unos autores afirman que su deceso fue ocasionado por un infarto, y otros se lo atribuyeron a la neumonía, porque padecía de bronquitis catarral.

Durante su entierro, su sucesor José Eusebio Otalora ofreció un discurso en su honor, resaltando su virtudes.

Francisco Javier Zaldúa contrajo matrimonio con Dolores Orbegozo y Mantilla, con quien tuvo a sus tres hijos: Jesús Manuel María Víctor,[16]​ María Soledad Epifanía y Francisca Zaldúa Orbegozo.

Retrato de Zaldúa