Bronquiolitis
[3] La causa más frecuente es viral, principalmente por el virus respiratorio sincitial (VRS) y ocasionalmente por otros (coronavirus, Paramyxoviridae, ...).[8][12] Es la infección respiratoria más frecuente en lactantes, afectando al 11 - 12%, de los cuales 2% llega a requerir hospitalización.[4] Otros microorganismos que pueden causar esta enfermedad incluyen influenza, parainfluenza, coronavirus, virus de la parotiditis, rinovirus.[13] Se ha demostrado que la contaminación ambiental es capaz de desencadenar crisis bronquiales obstructivas en niños con síntomas respiratorios.[9] En los casos más graves de bronquiolitis se produce necrosis del epitelio bronquiolar.El diagnóstico se determina fundamentalmente por el examen clínico,[20] debiéndose cumplir los siguientes requisitos, siguiendo los criterios de McConnochie: Habitualmente no se necesitan exámenes complementarios para realizar el diagnóstico, puede ser necesario realizar radiografías de tórax para descartar una posible neumonía u otras complicaciones.Tener en cuenta: Asma bronquial; aspiración de contenido gástrico; malformaciones intratorácicas (quiste broncógeno o anillo vascular); Insuficiencia cardíaca; Neumonía multifocal; displasia broncopulmonar; y las ya mencionadas fibrosis quística y cuerpo extraño.[21] En la mayoría de los niños, la bronquiolitis es una enfermedad autolimitada y puede ser manejada en la casa del paciente, mediante tratamientos naturales como la hidratación, lavados nasales o fisioterapia respiratoria encaminados a aliviar los síntomas de la bronquiolitis,[22] principalmente la dificultad para respirar.[8] El efecto de la CPAP en los niños con bronquiolitis aguda para otros desenlaces es incierto debido a la evidencia limitada.[13] Generalmente no está admitido el uso de antibióticos salvo que se sospeche infección bacteriana.Las drogas brocodilatadoras pueden producir cierto efecto en algunos niños, así como el anticolinérgico bromuro de ipratropio.[28] Hasta la fecha, no hay una vacuna disponible para prevenir la infección por el virus sincitial respiratorio.[30] Otra opción para bebés con alto riesgo de infección por el virus sincitial respiratorio, es la inmunoglobulina anti RSV por vía intravenosa (RSV-di [RespiGam]).