Parque nacional de Cabañeros

Debe su nombre a las chozas utilizadas tradicionalmente por pastores y carboneros como refugio temporal de sus labores en el campo.

En sus antípodas exactas se encuentra el parque nacional de Tongariro, en Nueva Zelanda.

En la llanura escasamente arbolada que conforma la raña es posible la observación de la gran fauna del ecosistema mediterráneo, como el ciervo, con los grandes grupos de hembras y crías en primavera y los beligerantes encuentros entre los machos durante la berrea en otoño.

Compartiendo espacio podemos ver grupos de jabalíes retornando a la espesura con las primeras luces del alba, o las orejas al zorro asomando entre las altas hierbas.Este ambiente es muy propicio también para las aves esteparias, como los alaudidos, entre los que destacan la calandria, la cogujada montesina y la terrera.

Es el hábitat también de medianos carnívoros como el gato montés, la gineta, la garduña, el meloncillo o el tejón que compiten con el lince ibérico por su principal presa, el conejo.

En los ríos y arroyos de la sierra encontramos peces endémicos como el jarabugo, el calandino o la colmilleja, que comparten espacio con anfibios como el tritón ibérico o la salamandra común.

microcarpa, Paeonia broteri, Viola riviniana, Trifolium trukeante, Brachypodium sylvaticum, Festuca paniculata, Cynosurus cristatus y Vicia villosa.

Es especialmente llamativo que además se encuentran especies de flora amenazadas o relictos.

En contados rincones, con unas características ambientales muy particulares, aparecen árboles de épocas tropicales como el loro, o recuerdos de pasados periodos fríos como los abedules, tejos o acebos.

[6]​ Además de la fauna y la flora, Cabañeros cuenta con un tercer recurso singular: su geología.

[7]​ Los materiales geológicos predominantes en el terreno son la cuarcita y, en menor medida, la pizarra.

Además, se impuso un rígido sistema fiscal para los pobladores, con impuestos como el “dozavo”, sobre determinadas producciones; el “portazgo”, sobre el paso por el Puerto Manchés, el “humazgo”, sobre el carboneo, etc.

En 1995 le llegó la declaración del espacio como parque nacional de Cabañeros.

Destaca la necrópolis de Malamoneda, en Hontanar, correspondiente a las etapas hispanorromana, visigoda, musulmana y del medievo cristiano.

Otras actividades tradicionales que se llevan a cabo son la apicultura y la extracción de corcho.

Dehesa en Cabañeros
Ciervos en la raña
Vistas de la raña
Erica australis , una planta típica del parque.
Montes de Toledo , principal cordillera del parque que caracteriza la geología típica de Cabañeros.
Montes de Toledo
Pintada en contra del campo de tiro en la década de 1980
Mirador de las Becerras
Centro de visitantes Casa Palillos