Erica australis

aragonensis distribuida por el Sistema Ibérico, Cordillera Cantábrica y Sistema Central más de zona alta, lluviosa y fría.

En su superficie se origina un auténtico banco de yemas que rebrotan con renovado vigor cuando se quema la parte aérea de la planta.

Tras el incendio, la cepa rebrota con fuerza, dando lugar además a la profusa floración de la planta.

Erica australis fue descrito por Carlos Linneo y publicado en Mantissa Plantarum 2: 231.

[3]​ australis: epíteto geográfico que significa "del sur".