Pío II le permitiría llevar su apellido (Piccolomini) y rango.
Durante aquella época comenzó su labor como protector del reino de Inglaterra y el Sacro Imperio.
Participaría en el cónclave de 1464 que eligió papa a Paulo II.
[4] En agosto de 1471 se le nombró protodiácono del Colegio cardenalicio, por lo que debió anunciar la elección y coronar a Inocencio VIII en 1483.
Participó en el cónclave de 1492, anunciando y coronando papa a Alejandro VI.
Aunque Pinturrichio trabajó durante cinco años, los libros nunca llegaron a su espléndido destino y, sin embargo, la Biblioteca Piccolomini ha logrado permanecer como una obra representativa del Alto Renacimiento en Siena.
Con tal de evitar la prolongación del cónclave, della Rovere acordó dar su apoyo a Piccolomini.
Esta elección puede ser vista como un compromiso entre las facciones Borgia y della Rovere, decidiendo por un cardenal con problemas de salud, pero con una vasta experiencia en la Curia de Sixto IV y Alejandro VI.
Durante su brevísimo pontificado, celebró un consistorio sin crear cardenales en este, y pidió a Miguel Ángel un gran proyecto escultórico, que el artista nunca realizaría.