Está ubicado sobre el río Topino en la zona en que emerge de los Apeninos y penetra en la amplia planicie de la cuenca del río Clitumnus.
El nombre del lugar en latín es Fulginiae, Fulginium.
Fue severamente bombardeado por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, lo que ha determinado su aspecto moderno, si bien se conservan unos pocos monumentos medievales.
Con excepción del trazado regular de sus calles, no han perdurado hasta nuestros días otros elementos de la época del Imperio romano.
Foligno posee una estación sobre la línea de ferrocarril principal que une Roma con Ancona, y es la bifurcación hacia Perugia; lo que lo convierte en un centro ferroviario importante, alojando playas de maniobra y talleres de reparación para los trenes que circulan por la zona central de Italia.