Pancorbo conforma una población fundamentalmente agrícola y de gran interés paisajístico.
Pancorbo posee el primer Centro de Cría en pureza y Selección del caballo Losino.
En el Chronicon albeldense al narrar las incursiones musulmanas, entre los años 882 y 883, cita el Castrum cui Pontecurbum nomen est.
[3] Otra versión facilitada por Tate dice que estando sitiados por los Sarracenos, unos Cuervos llegaron lanzando Pan, se consideró un milagro y quedó el nombre del pueblo Pan-Cuervo que degeneró en Pancorbo.
El relieve del municipio es variado al formar parte de la transición entre La Bureba, que se extiende por el suroeste, y los montes Obarenes (sierra de Pancorbo), que se extienden al noreste.
Existe mucha documentación medieval, aunque desperdigada, sobre el Pancorbo de esta época.
Hasta cinco poblamientos sumó Pancorbo a su villazgo: Cuevagallegos, Fuentemiel, Hoyuelo, San Juan y Villanueva de los Judíos.
Si bien la actividad ganadera prácticamente ha desaparecido, el mundo agrícola sigue teniendo su peso específico.
En el municipio existe un importante silo de cereal, construido originalmente en 1977 por iniciativa estatal, que es operado por la empresa Octaviano Palomo.
[10] Pancorbo posee una industria consolidada, favorecida por su buena situación geográfica y comunicaciones.
Esto permitirá que pueda construirse acorde a las necesidades de cada empresa tanto en viales como en infraestructuras precisas para el funcionamiento.
Restos del fuerte construido entre 1794 y 1797 en previsión de una guerra contra Francia.
[16] Iglesia tardo-barroca construida en 1714 sobre otra renacentista que a comienzos del siglo XVIII estaba totalmente arruinada.
Se caracteriza por su variedad faunística habitando especies como el corzo, el jabalí, el águila real, el buitre, la nutria y el lobo.
Esta sombría y espectacular garganta ha sido el camino obligado para todos los pueblos que desde tiempos inmemoriales se han trasladado por el continente europeo con dirección al corazón de la península ibérica.
La senda continúa paralela al río Oroncillo y permite recorrer el sector más espectacular de la garganta.