Autopista del Norte

[4]​ En los años 90, las diputaciones forales de Guipúzcoa y Álava acordaron realizar la construcción de la parte que no se llevó a cabo originalmente, y que discurre íntegramente por el País Vasco.

[5]​ En cuanto al tráfico que registraba la vía, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en 1990 la AP-1 (Burgos-Armiñón) apenas registraba una intensidad media diaria (IMD) de 8294 vehículos al día.

El tráfico por tanto estaba muy condicionado a las épocas vacacionales, sobre todo de verano.

-El retraso en la entrada en explotación lleva al Estado, a conceder la primera de las prórrogas.

-se suspenden y modifican dos de los tramos inicialmente previstos en el territorio del País Vasco.

-se amplia el plazo concesional, por el gobierno presidido por Calvo-Sotelo -se modifican las tarifas -se establece un plan financiero que se prolonga hasta 1996 Revisión del sistema de tarifas.

-se fija una nueva ampliación del periodo de explotación, aprobada por el gobierno presidido por Rodríguez Zapatero.

Así se cumplieron las previsiones de la concesión que se prolongó finalmente hasta 2018, es decir la autopista ha estado en manos privadas durante 44 años, cuando la previsión inicial era de 20 años.