La exbasílica de Santa Walburga, en Arnhem fue desacralizada y se utiliza para eventos culturales.
La arquidiócesis tiene como sufragáneas a las diócesis de: Breda, Groninga-Leeuwarden, Haarlem-Ámsterdam, Roermond, Róterdam y Bolduque.
En 2020 en la arquidiócesis existían 47 parroquias agrupadas en 3 vicariatos: Utrecht, Deventer y Arnhem.
En 1024 los obispos fueron investidos con la autoridad y el linaje de los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico.
Durante el último período del vicariato apostólico, las teorías jansenista y galicana se extendieron entre el clero de la arquidiócesis, opuestas por la Curia romana y toleradas por el obispo Van Neercassel.
Cuando Petrus Codde lo sucedió, ferviente partidario del jansenismo, surgió un conflicto abierto con Roma que sólo se resolvió con la suspensión del prelado y con su sustitución por un nuevo obispo y vicario apostólico.
En 1723 los capítulos, habiendo obtenido el permiso del gobierno holandés, procedieron a elegir un nuevo arzobispo, a quien sin embargo el papa Benedicto XIII decidió negarle el asentimiento e imponerle la excomunión (1725).
No obstante, hasta 1858 todos los arzobispos vétero-católicos electos notificaron su elección al papa y hasta el Concilio Vaticano I no se consideraron separados de la Iglesia de Roma.
Los superiores de la Misión holandesa se establecieron en Bruselas hasta 1794, luego el superior Ludovico Ciamberlani (1794-1828) tuvo residencia en Münster y luego en Ámsterdam y su sucesor Francesco Capaccini fijó su residencia en La Haya, donde permaneció hasta el restablecimiento de la jerarquía católica.