Museo judío

Se exhibe información sobre personajes famosos de Sefarad, desde científicos a cartógrafos.

Por otra parte, los museos del centro de Europa se centran sobre todo en las comunidades asquenazíes y su historia, siendo el evento trágico por antonomasia relatado y exhibido en gran parte de ellos el Holocausto.

En 1977 se estableció el Consejo Estadounidense de Museos Judíos (Council of American Jewish Museums, CAJM), que en 1991 publicó un artículo que cifró en decenas los museos judíos del país (entre afiliados e independientes).

En ocasiones, los museos judíos han sido objeto o medio para expresar opiniones políticas —con respecto al conflicto en Oriente Próximo— y hasta antisemitas.

Al contrario de las manifestaciones antijudías o antiisraelíes, los propios museos judíos han intentado históricamente alejarse de la actualidad política, salvo los museos israelíes y los dedicados al movimiento sionista y la inmigración judía.

[5]​ Excepcionalmente, en casos puntuales como los atentados contra judíos en Europa, se suelen colgar frente a los museos banderas de Israel junto a banderas locales, objetos de luto (como velas) y dedicaciones.

La Menorá , uno de los objetos más comunes en los museos judíos, también en forma de dibujos y grabados.
La Sala de los Nombres, en Yad Vashem . Los murales y monumentos con nombres de fallecidos en el Holocausto son comunes en museos dedicados a este tema.
Las colecciones de algunos museos judíos incluyen piezas de historia general como pinturas, bustos y escritos (época egipcia, romana, etc.)
La Fuente de Colón, en el Museo Ralli de Cesarea , Israel . Muchos museos judíos incluyen recreaciones de edificios y estructuras originales.
Muchas sinagogas museísticas incluyen un mikve (baño ritual). En la foto: mikve de 1128 en Speyer , Alemania .
Las bibliotecas de los museos judíos suelen albergar libros, manuscritos e ilustraciones de alto valor histórico-cultural.