Lenguas judías

Los judíos estudiaron de forma entusiasta estos textos hebreos detallados, observaron los mandamientos formulados en ellos, basando sus rezos en ellos.

La inscripción hebrea más temprana, el Calendario de Gézer, fechado a partir del décimo siglo antes de Cristo; fue escrito en el alfabeto paleo-hebreo supuesto, que continuó siendo utilizado en la época del templo de Salomón hasta ser cambiado por el nuevo «deletreado asirio» (ktav ashurit) por Esdras el escriba que regresó del exilio babilónico.

Durante este tiempo había también cambios en la lengua, cuando ella se convirtió en el hebreo de Mishná.

El Tárgum y la mayor parte del Talmud se escribieron en idioma arameo; más adelante en las edades medias, la mayoría de la actividad literaria judía fue realizada en judeoárabe: árabe escrito en el alfabeto hebreo.

A principios del siglo XIX, el yidis era la lengua principal de los judíos en Europa Oriental (haciéndose así la lengua hablada por la mayoría de judíos en el mundo), mientras que el judeoespañol estaba extendido por el Magreb, Grecia y Turquía y grupos más pequeños hablaban judeoitaliano, judeogriego o karaim.