En todos sus museos se pone hincapié en arte, personajes y acontecimientos iberoamericanos,[3] con influencias sobre todo francesas, y en el judaísmo sefardí, con énfasis en hitos como la expulsión de los judíos de España o la gran Comunidad Judía de Tesalonica, aniquilada casi en su totalidad durante el Holocausto.
[4] No teniendo fines de lucro, la entrada a todos ellos es gratuita.
El museo incluye cinco salas y patios de planta octogonal con fuentes en el centro.
Fue concebido aprovechando las condicionantes de luz y clima del país por lo que cuenta con iluminación natural proveniente de los grandes ventanales abiertos hacia los patios interiores.
[4] La colección permanente del museo expone cuadros con temas bíblicos pintados por artistas europeos en los siglos XVI al XVIII.