Miguel de Andrea

A los once años definió su vocación sacerdotal ingresando en el Seminario de Buenos Aires.En el Colegio Pío Latino Americano fue ordenado sacerdote por el obispo de La Plata, don Juan N. Terrero.El Primer Manifiesto de la Liga Democrática Cristiana contiene los principios básicos del socialcristianismo.Durante esa década, cuando comenzaron a difundirse en Argentina doctrinas anarquistas procedentes de Italia y España, fundó la Liga Social Argentina, grupo de tendencias fascistas, cuyo objetivo era luchar contra el modernismo y las tendencias que consideraban subversivas.Su experiencia en el terreno social y sus conexiones con grupos económicamente poderosos decidirían su designación en 1919 al frente de la Unión Popular Católica Argentina, que respondía a directivas de la Santa Sede, donde intentando imponer un modelo de actividad social centralizada, reagrupando todas las asociaciones sociales católicas existentes –menos los COC–, organizó e impulsó una gran colecta nacional para obtener donaciones, para edificar viviendas baratas, barrios obreros y edificios para acción social.[5]​ En julio de 1923, la Liga Patriótica Argentina propicia en el teatro Coliseo, junto al Círculo Tradición Argentina, las cuatro conferencias donde Leopoldo Lugones arroja las nueve bases: "Italia acaba de enseñarnos, bajo la heroica reacción fascista encabezada por el admirable Mussolini, cuál debe ser el camino a seguir".[cita requerida] No obstante ello, fue designado como Ministro Plenipotenciario del Gobierno Argentino ante la Santa Sede.[11]​ Monseñor autorizó a los miembros de los círculos Obreros Católicos a incorporarse a la Liga Patriótica, que surgió como fuerza parapolicial contra los movimientos anarquistas, judíos, y de obreros con tendencias socialistas.Su violencia estaba concentrada principalmente en las comunidades rusa y hebrea, que desde[12]​[13]​ Durante los años 30 De Andrea siguió atento el desarrollo de la guerra civil española, simpatizando por los “nacionalistas”, el bando del levantamiento militar español, y declarando sus simpatías por el nacionalcatolicismo encarnado por Franco.En 1934 se entrevistó con el dictador Benito Mussolini, mas durante la Segunda Guerra Mundial tuvo un encuentro con el presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, y cambió de bando.Cuando surge y crece la figura política del Coronel Juan Domingo Perón, proclamando que su mensaje estaba inspirado en las encíclicas social-cristianas de León XIII y Pío XI, los primeros dignatarios en acercarse a su flamante Secretaría de Trabajo y Previsión, a poco de implantado el decreto sobre Enseñanza Religiosa, fueron don Emilio Antonio Di Pasquo y D'Andrea, quienes ya poseían experiencia en la difusión de la doctrina social cristiana.[16]​ No debe olvidarse que la Alta Jerarquía Eclesiástica se embanderó masivamente en un apoyo tácito al nuevo social-cristianismo peronista, sin ningún tipo de disidencia importante.[24]​ Miguel de Andrea postulaba en 1951, que en Argentina era necesario ..establecer una coincidencia doctrinaria y práctica en torno a los principios básicos de la Democracia Cristiana, preguntando categóricamente: ¿No es esto lo que está restableciendo vigorosamente y salvando del comunismo a la laboriosa y cristiana Italia de donde vengo?
De Andrea con el dictador José Félix Uriburu .
Miembros de la Liga Patriótica Argentina recorren las calles de Buenos Aires . De Andrea jugará un rol fundamental en su creación.