Metro de Bogotá

Según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el sistema contará con cinco líneas.

[7]​ Sin embargo el metro no se concretó en ese entonces, y su construcción pasó a convertirse en el proyecto bandera de los alcaldes que le sucedieron, siendo estos: Samuel Moreno, Clara López, Gustavo Petro, Enrique Peñalosa, Claudia López Hernández y Carlos Fernando Galán.

En 1942 cuando Bogotá tenía 400 000 habitantes, el tranvía prestaba el servicio de transporte público, con una alta demanda (200 000 pasajeros/día).

[8]​ El alcalde Carlos Sanz de Santamaría realiza la primera propuesta para construir un metro en Bogotá.

Posteriormente, Le Corbusier asesoro a su discípulo Josep Lluís Sert y al arquitecto alemán estadounidense Paul Lester Wiener de la Town Planning Associates TpA quienes en 1951 entregaron a la ciudad el Plan Regulador que proponía la construcción de una nueva línea de ferrocarril netamente urbano.

[11]​ En 1968 el alcalde Virgilio Barco reservó US$200 000 para hacer un estudio sobre el sistema de transporte masivo para Bogotá.

Esta línea tenía un coste aproximado de USD $797 millones[cita requerida].

En 1988 durante el gobierno de Virgilio Barco se anunció la negociación con firma italiana Intermetro para la construcción del Metro.

Sin embargo, no se logró un consenso en el aspecto económico, especialmente en el método de financiamiento.

[16]​ Por esto, más la inestabilidad económica y de seguridad del país, el proyecto fue aplazado indefinidamente.

[cita requerida] Aunque el estudio de Fedesarrollo concluyó que el metro si debía construirse, el gobierno consideró los costos propuestos como desmedidos.

La situación fiscal de Bogotá también se vio afectada por esta recesión; los ingresos no crecieron como se esperaba y hubo déficit en las finanzas, obligando a una reducción en los gastos de inversión.

Como consecuencia de esta crisis, el gobierno se vio forzado a salir al mercado a buscar recursos para financiar el déficit nacional, en vez de recurrir como acostumbraba a las reservas del ISS para financiar estos déficits (usando las reservas del ISS en inversiones forzosas o convenidas en títulos de tesorería del gobierno nacional).

El costo sería financiado en un 70% por el gobierno nacional, y habría dineros para vigencias futuras a partir de 2016,[34]​ cuando la primera línea ya haya sido puesta en servicio.

Este valor difiere con respecto a otros proyectos similares en otros lugares, como por ejemplo la primera línea de metro en Quito[35]​ debido a, entre otras cosas, el tipo de suelo en el que se encuentra Bogotá.

Las más importantes críticas se centraron en la ‘improvisación’ denunciada por el representante a la Cámara, Simón Gaviria, quien señaló irregularidades en la etapa de diseños.

Además, el postergamiento de al menos 5 años en la construcción del metro continuó generando pérdidas económicas a la ciudad y a productividad de sus habitantes, puesto que el metro se ha venido exponiendo como un punto clave para la mejora del transporte público en Bogotá.

Se anunció que la construcción del metro se haría en tres fases: la primera fase iría desde el Portal Américas hasta la avenida Caracas a lo largo de la avenida Primero de Mayo; la segunda irá hasta la calle 72 a lo largo de la avenida Caracas; y la tercera fase comprende el metro hasta la calle 127 con autopista Norte.

[50]​[51]​ En octubre de 2018 se hicieron públicos los requisitos que debían cumplir los interesados en participar en la licitación del diseño, construcción, operación y mantenimiento del metro de Bogotá.

Se calcula que la Línea 2 del metro de Bogotá iniciará operación en el año 2030.

Serviría a las localidades de Barrios Unidos, Chapinero, Usaquén y Suba.

[80]​ En diciembre de 2023 la alcaldesa Claudia López ratificó el proyecto, iniciando en Usme por toda la Avenida Boyacá hasta Torca.

[81]​ Esta troncal servirá a la población en las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Kennedy, Fontibón, Suba y Engativá.

Entre los requisitos que puso el Gobierno Nacional al Distrito para desembolsar el dinero, se encuentran nombrar a un gerente y tener el 30% de financiación que le corresponde a la ciudad.

[85]​ Uno de los principales críticos de la construcción del metro para Bogotá es el exalcalde Enrique Peñalosa,[86]​ quien afirma que "el gobierno distrital se está desperdiciando en temas como el metro, que hace lo mismo que el TransMilenio pero cuesta más, cuando hay graves situaciones como la de seguridad y espacio público".

El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez sugirió concluir primero el proyecto original de desarrollo del sistema TransMilenio y luego pasar a pensar en la construcción del Metro.

[90]​ La financiación también ha despertado críticas, ya que esta dependería en 70% de recursos del gobierno nacional.

El exministro de hacienda Juan Camilo Restrepo advirtió que no está del todo claro cómo se distribuirán las vigencias futuras.

[92]​ Dos profesores estadounidenses se oponen rotundamente a la construcción del Metro: Ralph Gakenheimer, experto en transporte del Massachusetts Institute of Technology (MIT) considera que se debe ampliar el sistema TransMilenio y descartar al Metro por costos.

[94]​ Una vez fue presentada la propuesta inicial de primera fase del Metro en 2009, los exalcaldes de Bogotá Antanas Mockus, Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa, criticaron nuevamente el proyecto, destacando que el Metro dejaría a la ciudad sin recursos para terminar las fases futuras de TransMilenio, y advirtiendo que el Metro es un "lujo innecesario" por sus elevados costos.

Propuesta del Mapa de la primera fase del Metro de Bogotá en obra (2011-2016).
Proyección de la Primera Línea de Metro de Bogotá con 16 estaciones, 10 de ellas integradas con troncales de TransMilenio, y 28 edificios de acceso.