El ataque que libró contra la insurgencia llevó a numerosos atropellos a los derechos humanos, pero así mismo permitió que el narcotráfico creciera sin control ante la falta de acción del estado colombiano.
[2] La CIA en documentos desclasificados informaba que por su ascendencia libanesa y su falta de educación no era tomado en serio en las cumbres del poder.
Incluso apoyando la causa británica durante la Guerra de las Malvinas, posición que aisló al país respecto a las demás naciones latinoamericanas.
Su gobierno enfatizó la producción, la seguridad y el empleo, con avances significativos en infraestructura, particularmente en el sector eléctrico.
Se destacó durante su mandato por el polémico Estatuto de Seguridad, convocado para contrarrestar los diferentes movimientos rebeldes surgidos en la década anterior.
[7] Además, tales recursos jurídicos facilitaron los excesos de la fuerza pública, al permitirles realizar detenciones arbitrarias y prolongadas, interrogatorios con torturas y procesos militares sin garantías de defensa.
Se presentaron violaciones a los Derechos Humanos, una ofensiva contra los sindicatos y las centrales obreras.
Los guerrilleros alquilaron una vivienda cercana al batallón, y durante varios meses cavaron un túnel hasta la bodega.
[27] Durante su gobierno el narcotráfico tuvo una rápida transformación y se empezó a hacer evidente su influencia en la sociedad.
También presentó el Plan de Integración Nacional, en el que la infraestructura, tuvo un impulso muy significativo.
[41] Su entonces esposa y primera dama Nydia Quintero tenía desde 1975 una fundación sin ánimo de lucro conocida como Solidaridad por Colombia, que bajo su mandato se hizo muy popular gracias a las caminatas que realizaba junto con artistas invitados y estrellas internacionales por las calles de Bogotá.
Pese al apoyo social y el prestigio de que su directora fuera la primera dama, Turbay directamente no participó en la fundación.