Manuel E. Rodríguez

En este último periodo ocurrió el asesinato de Francisco Graña Garland, que tanto impacto tuvo en la política peruana y que aceleró la caída de Bustamante.

Ese mismo año se recibió de ingeniero civil.

Ese mismo día, el Congreso eligió como nuevo presidente al general Óscar R.

Fue reemplazado por Pablo Ernesto Sánchez Cerro, el hermano del mandatario asesinado.

[9]​ Poco después, al formarse un nuevo gabinete ministerial, presidido esta vez por Jorge Prado Ugarteche (el llamado gabinete del “apaciguamiento y la concordia”), fue convocado para asumir el despacho de Guerra.

Con el fin de dar una apariencia de imparcialidad, decidió formar un nuevo gabinete conformado por personalidades ajenas a toda bandería e interés político.

La presidencia del Consejo de Ministros fue confiada a Manuel E. Rodríguez, ya ascendido a General de Brigada, y que al mismo tiempo asumió la cartera de Fomento Y Obras Públicas.

Le sucedió el coronel Ernesto Montagne,[16]​ en cuyo periodo se realizaron las elecciones generales de 1936, pero estas serían anuladas de manera arbitraria por el Ejecutivo.

El gobierno de Benavides se prorrogó por tres años más, hasta 1939.

[21]​[20]​ El crimen Graña fue inmediatamente achacado al partido aprista, pues La Prensa hacía entonces una fuerte campaña antiaprista.