De esta unión nacieron Víctor Andrés, Rafael, Mercedes y Dolores Belaúnde Diez Canseco.
En 1930 al producirse el golpe de Estado a Leguía regresó al Perú y fue convocado por David Samanez Ocampo (presidente de la Junta Nacional) como asesor presidencial, cargo que no aceptó, por no lograr una conciliación política.
Ya de regreso en el Perú, y fiel a sus convicciones democráticas, en 1944 organizó el Frente Democrático Nacional, en apoyo a la candidatura a la presidencia de la República del jurista José Luis Bustamante y Rivero y promovió una coalición con los partidos opositores al continuismo del presidente Manuel Prado, a través de su candidato oficialista general Eloy Ureta, héroe peruano del conflicto con Ecuador de 1941.
Su ferviente catolicismo lo aproximó a su íntimo amigo José de la Riva-Agüero y Osma.
Su hijo Fernando el cual tras su derrocamiento como presidente en 1968, había estado en el exilió, se le permitió asistir a su funeral por unos días.
Su legado democrático y socialdemócrata lo heredó el partido político Acción Popular, fundado por su hijo Fernando Belaúnde Terry, que llegó a ser Presidente de la República en dos ocasiones.
En el año 1979 se crea el nivel secundario, bajo la dirección del Licenciado Juan Orencio García Ferrer, en cuya gestión se procede al cambio de nombre a Colegio Nacional Rafael Belaunde Diez Canseco.
Continuaron con el trabajo en la Dirección los licenciados Irma Boluarte Cipriani y Mario Carrasco Vega.
Carlos Carranza Zavaleta e Hilda Palomino Ochante también ocuparon la dirección, que es ejercida actualmente por Roque Cárdenas Jurado.