Luego fue destacado a la frontera con Colombia, durante el conflicto con dicho país.
Ya bajo la restauración democrática, fue senador de la República (1939-1948) y presidente del Senado (1939-1940).
Fue padre de Ernesto Montagne Sánchez, también militar y político, que llegó a ser ministro de Guerra y primer ministro del gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado.
En 1918 fue ascendido a teniente coronel y nombrado jefe de una sección en el Estado Mayor General del Ejército.
Pero poco después pasó a la Escuela Militar de Chorrillos con el cargo de subdirector, para luego ser elevado a director, función que ejerció hasta 1919.
Pero acabó aceptando el cargo de director general del Tiro Nacional, y luego pasó a ser jefe del Regimiento de Infantería N.º 15 a organizarse en Sicuani.
Allí logró la cooperación de los vecinos para construir un cuartel y se destacó por la energía que desplegó en la administración.
En una tempestuosa sesión del Congreso, se decidió prorrogar el mandato de Benavides por tres años más.
[20][21] Inicialmente su gabinete fue predominantemente militar, pero luego, a partir de octubre de 1937, se incorporaron en él importantes figuras civiles, como el doctor Carlos Concha Cárdenas (Relaciones Exteriores), Benjamín Roca García (Hacienda y Comercio) y el ingeniero Rafael Escardó (Salud Pública, Trabajo y Previsión Social).
Nuevamente la solicitó en 19 de abril y entonces el presidente Benavides encargó la formación de otro gabinete, presidido por Manuel Ugarteche Jiménez, que sería el último del gobierno.
[13] En las elecciones de 1939, Montagne resultó elegido senador por Loreto,[26] y llegó a ser presidente del Senado en dos períodos legislativos (1939-1940).
[28] Nuevamente elegido senador por Loreto en 1945,[29] respaldó al presidente José Luis Bustamante y Rivero y junto con los parlamentarios del Frente Democrático Nacional, intentó moderar la tenaz oposición de los apristas.
[30][31] La oposición, reunida en una Liga Nacional Democrática, presentó a su vez la candidatura del general Ernesto Montagne.
[34][35] Quedó entonces Odría como candidato único en ese proceso electoral, convertido así en una farsa, que solo sirvió para dar aparente legitimidad a su régimen iniciado en 1948.
[3][35] Retirado a la vida privada, el general Montagne murió algunos años después, en 1954.