Finalizaba el primer gobierno de Manuel Prado y Ugarteche, que pese a reclamarse democrático, mantenía en la proscripción al partido más popular del Perú en esos momentos, el aprista.
En el Congreso, los diputados Arturo Osores Gálvez, Javier de Belaunde y Francisco Tamayo apoyaron esa exigencia.
Ese fue el punto de partida del Frente Democrático Nacional, cuya representación y presidencia en Lima lo asumió el poeta José Gálvez Barrenechea.
Importante papel en la gestación del Frente le correspondió al líder aprista Ramiro Prialé, que entonces usaba el pseudónimo de Alfredo Ganoza.
Sin embargo encontró una atmósfera hostil de parte del gobierno y ello lo llevó a acercarse al FDN, cuyo núcleo lo constituían los apristas.
Finalmente, habiendo adelantado el presidente Manuel Prado su apoyo electoral a la candidatura del general Eloy Gaspar Ureta, el FDN cohesionó sus fuerzas y proclamó, el 19 de marzo de 1945, la candidatura del jurisconsulto José Luis Bustamante y Rivero, entonces embajador en Bolivia, en un manifiesto inaugural que enfatizó objetivos moralizadores y «el anhelo especial de eliminar los odios políticos, el anatema sistemático del pasado».