La mitad sur forma parte de La Marina, que pertenece al delta del río Llobregat.
El centro urbano se alza a 8 m sobre el nivel del mar.
Los primeros restos materiales de cierta importancia encontrados en Hospitalet datan del siglo IV a. C. y corresponden a la cultura ibérica, aunque se han encontrado pruebas de presencia humana durante el Paleolítico y el Neolítico en el valle del río Llobregat.
El topónimo Provençana procede del nombre latino Provius o Proventius.
En la época medieval, los límites del territorio dibujaban una superficie que doblaba la actual: al norte se extendían hasta la sierra de Collserola y los municipios de Esplugas de Llobregat; al este, hasta Sarrià, Sants y el puerto, y al oeste, hasta el río Llobregat.
El traslado de la parroquia al núcleo conocido como Pobla del Hospital se aprobó en 1426.
Hospitalet era una villa tradicionalmente agrícola hasta finales del siglo XVIII, momento en el cual se instalan las primeras fábricas textiles.
A principios del siglo XX, la ciudad experimenta un gran desarrollo industrial y un espectacular crecimiento demográfico.
En los años 1960 y 1970, Hospitalet incrementa en gran cantidad su población debido a la inmigración desde otras regiones de España, pero este crecimiento no fue acompañado del acondicionamiento necesario, hecho que provocó la movilización de los ciudadanos.
No fue hasta los años 1980 cuando la ciudad empezó a cambiar, siendo dotada de escuelas, polideportivos, mercados, centros culturales y parques.
[23] En la actualidad, Hospitalet cuenta con un tejido industrial notablemente importante, ubicado principalmente en los polígonos de Granvia Sud y La Pedrosa.