El cambio se produjo seguramente por motivos eufemísticos, pues se asociaba la primera parte del antropotopónimo original con el adjetivo "mal", de significado negativo, y sonaba mejor "Bell" o "Ben" que "Mal",[8] más teniendo en cuenta que ya existía la capilla, primeramente en una masía: "El manso de Malvige", citado en escritura de 1057 y posteriormente la ermita.Además a estas deficiencias se les sumaban las tradicionales subidas del río Llobregat.Así hasta que finalmente una sentencia del Tribunal Supremo ordenó el cese de toda construcción en Bellvitge (1976).Estas paralizaciones se reflejan el vacío dejado por los bloques y torres que no se construyeron y que dan lugar a los espacios verdes del barrio.Este esquema cuando se implanta en el originario territorio agrícola, mantiene las principales trazas de los antiguos caminos y rieras transformadas en avenidas estructurales del barrio, como la Rambla Marina.Estas viviendas, 50 años después, muestran un buen estado de conservación a nivel estructural.[11] La ermita de Bellvitge se puede definir como el edificio más emblemático del barrio.Finalmente el mozo decidió mirar en ese lugar y encontró una imagen de la Virgen, llevándosela a la iglesia del pueblo (Hospitalet).Cada vez que se llevaban la imagen esta volvía al mismo lugar.Su fecha de construcción se calcula hacia el año 1050 aproximadamente, situada en el camino que comunicaba Valencia y Barcelona, en el delta del Llobregat - el cual con el paso de los siglos se ha ido desplazando.[15] Durante mucho tiempo la ermita ha sido un punto de encuentro y recreo para la gente de las masías cercanas, siéndolo actualmente para las personas que habitan el barrio y en donde se celebran reuniones tanto culturales como festivas.