El padre, propietario de diversas fábricas, la dejó huérfana a los cinco años.Tecla fue a vivir con sus tíos, y cuando murieron heredó la industria familiar, que personalmente gestionaría, cuando tenía veintidós años.Entonces ya se había casado con otro importante industrial catalán, Joan Riera Sala.En el año 2000 se abrió el Centro Cultural Metropolitano Tecla Sala de Hospitalet, centro que alberga la biblioteca, el centro de arte, una sala polivalente, etc.[2] "Fue una mujer con firmes convicciones religiosas y con gran responsabilidad social", apunta Josep Maria Solias, director del museo de l'Hospitalet.[1] Actualmente, hay un centro cultural y una gran biblioteca en Hospitalet de Llobregat con su nombre.