Centro cultural metropolitano Tecla Sala
El recinto industrial, del siglo XIX, está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL).En el Centro Cultural Metropolitano Tecla Sala tienen su sede las siguientes instituciones y entidades: En 1854 Antoni Ferrer instaló un molino papelero en un salto de agua del torrente Gornal, que pertenecía al Canal de la Infanta.[7] A su muerte, los herederos arrendaron el molino a distintos industriales, que mantuvieron la actividad papelera hasta 1880, cuando Andrés Basté, casado con Leonor Ferrer —nieta del fundador—, transformó el negocio en una fábrica textil, bajo la razón social Sucesores de Andrés Basté, Sociedad de Comandita.[7] Finalmente, en 1913 la familia vendió la fábrica a la sociedad formada por Tecla Sala y su esposo, Joan Riera, que ya poseía una industria textil en Roda de Ter.[8][11] En 1973, con la muerte de Tecla Sala y en plena crisis del sector textil en Cataluña, la factoría cesó su actividad.Las obras se centraron en el edificio principal de Tecla Sala, cuya planta superior se habilitó como biblioteca, modificándose la cubierta con la instalación de una claraboya para proporcionar luz natural a la sala.El vestíbulo y la entrada al edificio se situaron en la primera la planta, construyéndose una gran rampa de acceso en el exterior.La fachada principal y lateral tienen un coronamiento escalonado, decorado con cabezas femeninas con adornos florales.[19] Se conserva también la antigua chimenea y unos almacenes, en la parte posterior del recinto, que completan el conjunto industrial.