Iglesia de Santa Bárbara (Santa Fe de Antioquia)
Este templo era pajizo y ubicado un poco abajo del lugar en donde está el actual.Los jesuitas no se limitaron a construir un establecimiento para su colegio en el lugar que se les entregó en virtud de contrato previo, sino que aprovecharon terreno para levantar otro templo mejor y con mayor capacidad, el cual fue iniciado en 1726.Pero luego, en 1767, los jesuitas son expulsados, impidiendo que la terminaran, siendo concluida por Juan Pablo Pérez de Rubias en 1795.Entre sus aspectos arquitectónicos, la fachada principal constituye un conjunto interesante por sus proporciones alargadas; formada por columnas pareadas que en el nivel superior se adelgazan, y remata el conjunto en grandes volutas dobles con un extraño pináculo.La nave central es más alta e iluminada en lo alto por claraboyas semicirculares y alineadas con los arcos de medio punto.El interior del templo, fue también objeto de infortunadas intervenciones y reformas que desvirtuaron su aspecto original.Un ancho entablamento divide el tercer cuerpo del anterior y a nivel de la calle central cuenta con tres nichos.El último cuerpo comprende solamente la calle central y alberga la pintura de la Santísima Trinidad.El sagrario data del siglo XVIII, de autor anónimo, está hecho en madera, incisa y dorada, en sí, es un templete cupuliforme, de planta hexagonal, sus proporciones son: 2,25 x 1,40 x 0.75 m. Está conformado por dos partes: el sagrario y expositorio.Las columnas platerescas del primer cuerpo presentan en su tercio inferior unos pámpanos dispuestos helicoidalmente, según el gusto barroco de esa época.El nicho principal está enmarcado por dos soportes antropomorfos, mitad cuerpo de mujer y mitad hoja vegetal, insólitos en el territorio antioqueño, y sobre los cuales reposa un arco de medio punto formado por pequeños ángeles tallados.Este cuenta con unas columnas salomónicas enmarcando el nicho superior que lleva un cuadrote San Nicolás de Barí.Sus colores rosa, azul, marfil y oro le dan un aspecto de porcelana.Algo interesante en este retablo, lo compone la pintura "textil" del interior de los nichos, cuyo diseño imita el brocado o damasco.Por ese detalle se puede suponer que el retablo fue dedicado originalmente a la Virgen María.Este altar está coronado por un frontón triangular y esculturas de las tres virtudes teologales.La mesa cuenta con una decoración similar a las del Altar Mayor, con elementos florales incisos en dorado y azul con el monograma mariano.Está adosado a uno de los pilares del transepto, al lado izquierdo en la nave central.Es de planta irregular, está constituido por un palco para el orador, tornavoz y escala con pasamanos.El atril está hecho en madera tallada, data de principios del siglo XIX, y es móvil.El templo cuenta con varias obras de imaginería, una especialidad del arte escultórico, del cual se tiene una variada colección, de diferentes tamaños, periodos, técnicas, y en especial de diferentes escuelas como la quiteña, santafereña, antioqueña y europea, todas con el mismo propósito, representar los diferentes temas religiosos, con el mayor realismo posible.Su imagen, proliferó en momentos de severas epidemias, lo que permitió desarrollar las escasas posibilidades del desnudo artístico en épocas antiguas.Las imágenes de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier son esculturas en madera y estuco, policromada, de autor desconocido, datan del siglo XVII, y los dos cuentan con las mismas proporciones: 1,70 x 0,50 x 0,60 m. Ambas estatuas ocupan su lugar en el altar mayor, recordando que los jesuitas fueron los primeros encargados del templo.La Compañía de Jesús y la Reforma Carmelitana, coincidieron en establecer el arte trentino o contrarreformista, para reemplazar el sistema descriptivo e histórico de la iconografía anterior, por la representación alegórica y glorificativa.Esta escena es una derivación del "llanto por Cristo", tema a su vez inspirado en el descendimiento de la cruz, donde figuran varios personajes.El vandalismo las privó de sus atributos, casi todos en plata, y se identifican por la tradición.En muchas edificaciones antiguas deben haber murales, ocultos bajo gruesas capas de cal, porque tanto en Colombia como en el resto de América fue evidente el “horror vacui” a los grandes espacios sin decoración.Sus dimensiones son: 0,84 x 0,70 m. Esta pintura es una composición equilibrada y simétrica, cuyo eje es la figura del obispo con sus vestiduras brocateadas que recalcan el carácter mestizo de la obra.El soporte o columnilla es en forma abalaustrada y a la altura del nudo se abre en una flor.Los ciriales están hechos en madera tallada y policromada, datan de finales del siglo XVIII y sus dimensiones son: 0,26 x 0,26 z 0,26 m. La ingenuidad en el diseño popular no tiene tiempo ni límites en sus formas, lo que le proporciona un carácter único a sus manifestaciones.