Iglesia de Sant'Anna dei Lombardi

La iglesia testimonia la estrecha relación entre la ciudad y Toscana, demostrando que ya en esa época se había instalado en Nápoles una abundante «colonia» florentina de comerciantes, artesanos y banqueros; no por casualidad las negociaciones entre Antonio Piccolomini y los escultores Antonio Rossellino y Benedetto da Maiano sobre la construcción y la decoración de su capilla en la iglesia fueron llevadas a cabo por la familia Strozzi, que tenía en Nápoles una filial de su banco, a través de la cual efectuaban pagos a los artistas.

[5]​ Parte de la fachada fue reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial debido a los graves daños que había sufrido durante los bombardeos aliados, particularmente en el atrio gótico.

La iglesia presenta elementos artísticos típicos del Renacimiento florentino, sobre todo desde el punto de vista arquitectónico: las grandes capillas de planta central recuerdan claramente a las construcciones análogas florentinas, y la intervención de Benedetto da Maiano está relacionada con las capillas Piccolomini y Correale.

[1]​ En las demás hay tumbas de nobles napolitanos del siglo xv y decoraciones al fresco de Giuseppe Simonelli, Baldassarre Aloisi, Nicola Malinconico y Francesco Solimena, entre otros.

El altar mayor fue realizado según el diseño de Giovan Domenico Vinaccia da Bartolomeo y Pietro Ghetti en la segunda mitad del siglo xvii,[6]​ mientras que en la esquina derecha del transepto un pasillo conduce a la sacristía de Vasari.

Esta se presenta con una forma más alargada respecto a las otras: al fondo está el altar mayor, con un lienzo de Fabrizio Santafede de 1606 que representa la Virgen con el Niño y los santos Benito y Tomás de Aquino, mientras que los frescos con las Historias del Antiguo y el Nuevo Testamento de Giovan Antonio Arditi y Antonio Sarnelli decoran la cúpula, el tambor y el intradós de la entrada a la capilla.

La quinta y última capilla de la izquierda está dedicada a san Juan Bautista y su altar alberga la escultura de San Juan Bautista realizada por Giovanni da Nola en 1516.

Son de Jacopo della Pila la Anunciación y el bajorrelieve con la Piedad en el antipendio, que data de la primera mitad del siglo xvi.

Estos restos se encuentran bajo la lápida situada en el centro del pavimento, a flores de mármol rojo, blanco y negro.

Algunas fuentes del siglo xvii mencionan la existencia de una lápida dedicada a Galzerano y Livio Scala, que sin embargo no se conserva en la actualidad.

Las capillas a lo largo de la pared del presbiterio son tres: en la pared frontal de la izquierda está la capilla Tolosa, a la izquierda del ábside está la capilla Savarese y a la derecha del ábside está la capilla Orefice, mientras que en la pared de fondo derecha un pasillo conduce al oratorio del Santo Sacramento y a las dos sacristías.

[6]​ Son del siglo xv los frescos de Cristoforo Scacco di Verona que decoran las paredes, así como el tríptico de Reginaldo Piramo da Monopoli colocado sobre el altar que representa la Virgen en el trono entre san Andrés y san Jerónimo.

[1]​ El oratorio del Santo Sacramento está compuesto por tres capillas que se abren en sucesión entre ellas.

La primera es la capilla Fiodo, cuyas paredes laterales albergan dos monumentos fúnebres.

Actualmente tres de ellos forman parte del cuartel de los Carabineros «Pastrengo», cuya fachada principal es adyacente a la iglesia, a su derecha, mientras que el claustro grande, el principal del monasterio, del que todavía en la actualidad es parcialmente visible la fachada de entrada y el interior, ha sido destinado a viviendas particulares.

Planta
Planta
Interior.
Ábside.
La capilla Piccolomini.
La capilla d'Avalos.
El altar de la Anunciación de Benedetto da Maiano en la capilla Correale.
La capilla de san Antonio de Padua.
El monumento fúnebre de Antonio D'Alessandro.
El monumento fúnebre de Maddalena Riccio.
La sacristía vieja o de Vasari.