Francesco da Sangallo, también conocido como Giamberti (Florencia, 1494-1576) fue un escultor del Renacimiento italiano, perteneciente a la familia de artistas florentinos Da Sangallo.
Francesco era hijo del arquitecto y escultor Giuliano da Sangallo y nieto de Francesco Giamberti, carpintero de Cosme de Médici, de quien recibió su sobrenombre.
En 1506, junto a su padre y a Miguel Ángel, asistió al descubrimiento de la estatua Laocoonte y sus hijos, acontecimiento que relata en una carta de 1567.
La escultura más antigua atribuida a Francesco es una Virgen con el Niño y Santa Ana de la iglesia Orsanmichele de Florencia.
Al año siguiente trabajó en la catedral Santa María del Fiore de Florencia, donde contribuyó en la realización del suelo de mármol.