Giovan Battista Lama (Nápoles, c. 1673-1748) fue un pintor barroco italiano, discípulo de Luca Giordano.
[1][2] En torno a 1700 se documentan sus primeros trabajos como pintor independiente.
Se trata de unos putti en el arco de ingreso a la capilla Sannazaro en la iglesia de Santa María del Parto, para completar la decoración dejada inacabada a su muerte por Nicola Russo, y una Matanza de los inocentes sobre lienzo en la misma iglesia.
A partir de ese momento los trabajos para las iglesias de Nápoles y otras localidades cercanas como Aversa o Rutigliano se multiplicarán.
Un viaje a Roma con su cuñado Paolo de Matteis en 1723 le pondrá en contacto, por último, con el trabajo de Carlo Maratta.