Guerras de 1851 a 1906 en Santa Ana (El Salvador)

Las 4 divisiones se movilizaron a Metapán donde se juntaron con la división de oriente comandada por el general Gerardo Barrios y la división hondureña comandada por el general Trinidad Cabañas, quienes se pusieron bajo el mando de Vasconcelos como comandante general y Saget como jefe de Estado Mayor.

[10]​ En los días anteriores a la invasión, las tropas salvadoreñas fortificaron el camino que de Santa Ana conduce a Coatepeque (en este camino estaban asentadas las divisiones comandadas Santiago González y Mariano Hernández), se construyeron obstáculos en los alrededores del Cerro San Pedro Malakoff (en el cual se encontraba la división comandada Eusebio Bracamonte, mientras que en el cerro El Congo estaba la división comandada por Rafaél Osorio, en el centro de la población de Coatepeque estaba ubicado la división de Pedro Escalón junto con la guardia de honor del presidente, mientras que la artillería estaba dispersa en estos 3 lugares) las cuales se llenaron con agua para lo cual Gerardo Barrios hizo traer pipas desde la ciudad santaneca.

[13]​ El 30 de junio, aprovechando que el general Cabañas se había retirado al campamento donde estaba el general Osorio, el general Santiago González reúne a las fuerzas que se encontraban en Santa Ana y desconoce la autoridad presidencial de Barrios, al darse cuenta de eso regresa a Santa Ana el general Cabañas quien reprocha la decisión de González y decide retirarse de la ciudad junto con los generales Eusebio Bracamonte y Lucio Alvarado, los coroneles Mejía y Espinoza, entre otros, tras ellos también se retiraron el coronel Bil, el teniente coronel Wenceslao Matamoros con el batallón de San Salvador y poco después el general Rafael Osorio con su división y otros efectivos; mientras que los generales Pedro Escalón y Juan Antonio Chico deciden acuerpar la decisión de Gonzáles, siendo el general Juan Antonio Chico nombrado como jefe del estado mayor por Santiago González, tras ello la brigada de artillería intento abandonar la ciudad pero su intento fue impedido y no pudo realizarlo; en total, las fuerzas militares que continuaron con González fueron alrededor de 1200 efectivos, mientras que 3800 se retiraron de la ciudad para seguir luchando del lado del presidente Barrios.

[14]​ Al mediodía una gruesa columna guatemalteca logró ocupar un reducto pero 50 soldados salvadoreños lo recuperaron y liberaron a 2 bomberos que fueron llevados a la plaza pública, la batalla continuo hasta la noche que comenzó una fuerte lluvia por la que fue interrumpida y tras terminada la lluvia volvió a comenzarse, el general González fue herido en la mano y se retiró en la medianoche hacia Coatepeque llegando hasta Opico, igual se retiraron los generales Escalón y Antonio Chico, pero las tropas siguieron combatiendo sin recibir ninguna orden de sus jefes hasta las 2 de la mañana del 4 de julio cuando ayudantes del general Antonio Chico llegan con la orden de que dejaran las trincheras, tras eso los efectivos salvadoreños cesaron el combate y evacuaron las fortificaciones en la iglesia El Carmen.

Tras lo cual González se rinde y Carrera decide establecer su cuartel general en la ciudad.

[19]​ Al darse cuenta el presidente Dueñas que se estaba una golpe de Estado contra su administración, le ordena al comandante del batallón santaneco Alejandro Cabrera que prepare la defensa de la ciudad santaneca.

[20]​ Este combate finalizaría el 10 de abril, cuando la división norte del teniente general Juan López derrota a la división salvadoreña del general Martínez, por lo que este se ve obligados a retroceder.

[16]​ Luego de la derrota en Santa Ana, las fuerzas gubernamentales se desmoralizaron, suscitándose rebeliones en los cuartales; por lo que el presidente Dueñas se ve obligado a asilarse en la legación estadounidense;[20]​ posteriormente el 15 de abril Santiago González entra a San Salvador, depone y manda al exilio a Francisco Dueñas y ocupa la presidencia de forma provisional.

[7]​ Al mismo tiempo que las fuerzas guatemaltecas invadían el país, otras fuerzas guatemaltecas invadieron Honduras para deponer al presidente hondureño Ponciano Leiva Madrid y en su lugar colocar al general José María Medina (quien fue depuesto en 1873 y deseaba recuperar el mando), las tropas salvadoreñas se pusieron del lado de Leiva, por lo que parte fuerzas guatemaltecas que invadieron Honduras atacaron e invadieron el territorio salvadoreño, por lo que la república salvadoreña se enfrentaba a una guerra en dos frentes (la zona occidental y oriental).

El 18 de marzo, Zaldívar llegó a la ciudad santaneca y tomó las riendas del ejército para dirigirlo como comandante general.

[23]​ Menéndez llegó rápidamente hasta Chalchuapa sin encontrar resistencia y posteriormente ocupó los cantones de Portezuelo y aldea San Antonio (actualmente barrio); mientras tanto a cargo de la defensa de la ciudad se encontraban el gobernador departamental general Narciso Avilés y el general Pedro Escalón, a la plaza pública se le había rodeado de barricadas que cerraban todas las bocacalles y se había ocupado la parroquia central para el mismo fin.

[24]​ Al darse cuenta el general Pedro Escalón que su hijo Potenciano Escalón es parte de los rebeldes, convence al general Avilés de rendirse, por lo que Avilés decide marchar a San Salvador.

[24]​ El 14 de mayo el general Francisco Menéndez ocupó la ciudad santaneca y estableció ahí su cuartel general, a las 2 de la tarde de ese día están ya las tropas rebeldes formadas en la plaza bajo el liderazgo del general Estanislao Pérez;[24]​ en la ciudad santaneca el general Estanislao Pérez le propondría a Menéndez proclamarse presidente, lo que al principio rehusó pero posteriormente lo efectuó; ese mismo día 14 de mayo, Zaldívar dejó la presidencia y en su lugar se nombró al segundo designado a la presidencia Fernando Figueroa.

[26]​ Posteriormente dichas tropas estacionadas en Coatepeque serían reforzadas con un contingente de 700 efectivos al mando del general Adán Mora y luego por más batallones que irían llegando en los siguientes días.

[7]​ El 16 de mayo el gobierno provisional presidido por Francisco Menéndez crea una junta consultiva de guerra, que estaría integrada por Manuel Gallardo, Carlos Bonilla, Emeterio Ruano y Pablo Orellana.

[7]​ Ese mismo día las tropas rebeldes comandadas por José Domingo Arce y Mardoqueo Sandoval ocupan el departamento de Sonsonate.

[24]​ El 18 de junio, el presidente Figueroa deja el mando y en su lugar nombró al tercer designado a la presidencia José Rosales; el 19 de junio en la hacienda San Andrés (entre Coatepeque y Santa Ana) se firmó un convenio entre Jacinto Castellanos (representante de los revolucionarios) y Rafael Ayala y Manuel Trigieros (representantes del gobierno) con lo que se puso fin a ese conflicto, y el 22 de junio Francisco Menéndez entró triunfante a San Salvador como presidente provisorio, terminando de esa forma ese conflicto.

[23]​ Debido a la crisis financiera y a que el presidente Ezeta había duplicado el derecho de exportación del café, se empieza a gestar en 1893 un movimiento revolucionario para derrocar el gobierno de Carlos y Antonio Ezeta, siendo la mayoría de estos revolucionarios de origen santaneco; por un lado se encontraban varios de los contrarios al gobierno de Ezeta que exiliados en Guatemala (donde estaban preparándose y alistándose para la revolución, y asimismo donde recibieron apoyo del presidente guatemalteco Manuel Estrada Cabrera), por otro lado otras personas contrarias a los Ezetas que se encontraban en territorio salvadoreño buscando obtener el dinero suficiente (en total 100.000 pesos) para llevar a cabo la invasión que sería liderada por Doroteo Caballero y Rafael Antonio Gutiérrez.

[32]​[31]​ En Sonsonate se conformó otra fuerza militar del lado del gobierno conformada por 6000 hombres, que era comandada por el jefe de operaciones de occidente general Rosendo Ferrera; en cuya organización, los flancos eran comandados por los coroneles Felix Rodolfo Cristales, Rodolfo Kreitz, Adolfo Nolasco, Luís Rodas, Manuel Vásquez, José María Villatoro y otros; mientras que el centro (donde además de la infantería se encontraba un cuerpo de caballería) era dirigido por el general Joaquín López, los coroneles Juan María Cuéllar, Antonio Castellanos y José del Carmen Herrera; en la retaguardia era liderada por el general en jefe y el general José Tomás Vilanova.

Desde esa posición días después lograron desalojar a los revolucionarios del cerro Los Quesos en donde resultó fallecido del lado revolucionario el coronel Salvador Montalvo; mientras que los generales revolucionarios Tomás Regalado, Francisco Soriano y Valeriano Menéndez quedaron confundidos en medio de la tropa del gobierno, logrando escapar en la oscuridad de la noche.

[31]​[33]​[32]​ El 14 de mayo, las fuerzas revolucionarias deciden pasar de la defensiva a la ofensiva bajo la iniciativa del coronel Horacio Villavicencio, atacando a las fuerzas ezetistas en las posiciones atrincheradas en el cantón Primavera cercanas a la ciudad, dirigiendo tal ataque por el norte el general Tomás Regalado, mientras que por el occidente se encontraban los generales Lisandro Arévalo y Casimiro Escobar, el coronel Pedro Aguilar y un batallón ahuachapaneco que se había incorporado a la revolución; dicha ofensiva logró desalojar a los fuerzas del gobierno de las posiciones cercanas a la ciudad, pero se sufrieron numerosas bajas por lo que las fuerzas revolucionarias se replegaron al cuartel general en Santa Ana.

Todo esto dio motivo al coronel revolucionario José Natividad Rodríguez para planear una ofensiva para derrotar a las tropas ezetistas, siendo discutida y aceptada en concejo de oficiales generales en el cuartel general en Santa Ana, decidiendo llevar a cabo tal ataque el 24 de mayo.

las 6 p. m. los coroneles Rivas, Sánchez y Rodríguez se reunieron en Las Pulgas donde recogieron las piezas de artillería que en la fuga precipitada las fuerzas ezetistas habían abandonado; mientras que los generales Regalado y Cerna decidieron ir a la aldea Las Marías (en Coatepeque) atravesando sigilosamente el municipio de Nueva Concepción para derrotar definitivamente al general Antonio Ezeta, logrando llegar a las Marías sin ninguna dificultad, al darse cuenta de ello Antonio Ezeta decide atacarlos y desalojarlos de las Marías, pero fueron completamente vencidas por las tropas de los generales Regalado y Cerna, tras eso Antonio Ezeta junto con el general León Bolaños y el escaso ejército que quedaba bajo su mando deciden retirarse a Santa Tecla.

Está victoria del lado revolucionario obligó a los generales Ferrera, Villanova, López y el coronel Cristales a levantar el cuartel general en El Matazano; lo cual permitió a las fuerzas revolucionarias extenderse en los demás apartamentos, así los generales Villavicienso y Fabio Morán ocuparon los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate, mientras que Regalado y Cerna ocuparon Opico, entre otras tomas de poblaciones de los demás departamentos llevadas a cabo por las fuerzas revolucionarios.

Grabado hecho entre 1890 y 1892, en el que se muestra a soldados de infantería del ejército salvadoreño enfrente del palacio municipal de la ciudad de Santa Ana en tiempos en que ese edificio era utilizado también como cuartel.
Doroteo Vasconcelos, presidente de El Salvador de 1848 a 1851 y comandante de las tropas salvadoreñas en la guerra con Guatemala de 1851
Rafael Carrera, presidente vitalicio de Guatemala de 1851 a 1865 y comandante de las fuerzas guatemaltecas que invadieron El Salvador en 1863
Gerardo Barrios, presidente de El Salvador de 1859 a 1863
Volcán de Santa Ana o Ilamatepec, en las faldas de dicho volcán residían los volcaneños
Francisco Dueñas, presidente de El Salvador de 1863 a 1871
Santiago González, comandante de las tropas salvadoreñas y hondureñas que buscaban derrocar a Francisco Dueñas, y quien posteriormente fue presidente de El Salvador de 1871 a 1876
Andrés del Valle, presidente de El Salvador del 1 de febrero al 1 de mayo de 1876
Justo Rufino Barrios, presidente de Guatemala de 1873 a 1885, comandante de las fuerzas guatemaltecas que invadieron El Salvador en 1876 y 1885, falleció en la batalla de Chalchuapa
Rafael Zaldívar, presidente de El Salvador de 1876 a 1885
Francisco Menéndez, comandante de las fuerzas salvadoreñas y guatemaltecas que buscaban derrocar a Rafael Zaldívar y posteriormente presidente de 1885 a 1890
Carlos Ezeta, presidente de El Salvador de 1890 a 1894
Panorámica de 1893 de la ciudad de Santa Ana desde el campanario de la iglesia El Calvario.
Tomás Regalado, uno de los 44 y posteriormente presidente de El Salvador de 1898 a 1903
Imagen que representa la Revolución de los 44
Rafael Antonio Gutiérrez, comandante de las tropas salvadoreñas y guatemaltecas que buscaban derrocar a Carlos Ezeta, y posteriormente presidente de El Salvador de 1894 a 1898
Fragmento de un cuadro al óleo que muestra al general Tomás Regalado comandando a las tropas salvadoreñas que invadieron Guatemala en 1906 en el Asalto al cerro El Sillón