El Casino Militar Centroamericano fue un lugar para fiestas y reuniones que fue construida en 1906 en la ciudad salvadoreña de Santa Ana y cuya estructura yace en la actualidad en ruinas.
Los planos del edificio fueron hechos por Pascacio Gonzáles y su construcción fue encomendada a la Sociedad Constructora Occidental.
El hierro para la elaboración del casino provino de la Herrería nacional, mientras que la pintura y ornamentación estuvieron a cargo de Juan José Laínez.
El Casino Militar Centroamericano antes de que su interior fuera destruido por un incendio contaba con dos pisos.
El primer nivel estaba hecho con ladrillos romanos y contaba con dos grandes salones, diez piezas menores y contaba además con un salón en la esquina, dos baños y una escalinata que conducía al segundo nivel.