Guerra interna del Cártel de Sinaloa

[5]​[6]​ Anteriormente a estos sucesos, otros enfrentamientos por parte del crimen organizado se habían dado en repetidas ocasiones, sin embargo, estos enfrentamientos llamados coloquialmente Culiacanazos se limitaron en su duración a un día máximo y fueron operativos militares que desencadenaron actos de violencia tras la captura de miembros claves del grupo delictivo del Cártel de Sinaloa.

La violencia ha aumentado en estas regiones, principalmente la fronteriza, con Los Chapitos aliándose con Los Salazares para controlar la ruta del fentanilo.

[21]​[22]​ A pesar del gran operativo contra el Cártel de Sinaloa, Los Chapitos pidieron ayuda a otras facciones como el de La Mayiza, aunque estos últimos decidieron no respaldarlos.

[27]​[28]​[29]​ Finalmente el 10 de ese mismo mes Ismael Zambada afirmaría en una carta hecha pública por su abogado, Frank Pérez, que fue "emboscado" y "secuestrado" por Guzmán López y entregado a las autoridades de EE. UU.

Según la declaración, Ismael fue invitado a una reunión para negociar y resolver las diferencias entre los líderes políticos de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del Partido Sinaloense.

Sin embargo al llegar fue agredido, atado, esposado y llevado en una camioneta, donde fue conducido hasta una pista de aterrizaje donde lo obligaron a subir a un avión hacia Santa Teresa, Nuevo México, ahí fue detenido por autoridades estadounidenses, junto con Guzmán López.

[36]​ Al día siguiente y previo a la guerra interna del 9 de septiembre, la violencia habría disminuido en la ciudad, manteniendo a ligeras escaramuzas entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado.

En el lugar también se incautó un arsenal de 5 cinco armas largas, 65 cargadores y siete chalecos tácticos.

[41]​ El 15 de agosto, ya con Zambada detenido, fue asesinado Juan Carlos "G" alias 'El Vampi', hombre cercano a la familia Zambada y quién incluso apareció en una icónica fotografía con varios de sus hijos.

Ante la creciente tensión, intervinieron las fuerzas del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, así como la Policía Estatal y Municipal para controlar la situación.

[48]​ Además, se documentaron convoyes de ambas facciones en movimiento hacia la capital estatal, lo que generó preocupación en la comunidad.

[61]​[62]​ En respuesta a la continua violencia que mantenía paralizado al estado se convocó una marcha pacífica y encuentro ciudadano llamado "Culichis por la paz" el 29 de septiembre similar a la realizada tras el primer Culiacanazo.

[71]​ Dos días después, un repartidor en motocicleta que transportaba ediciones impresas del periódico fue emboscado y secuestrado por asaltantes armados.