Dicho amparo fue concedido por el magistrado José Alfonso Solís Navarro.
Para las 3 de la tarde salieron del restaurante con dirección a una gasolinera para cargar bidones con gasolina,[15] posteriormente se enfilaron a la avenida Gonzalitos, con dirección al casino.
[29][9] Pasada la noche, se desplomó el segundo piso del establecimiento.
[5] La empresa Atracciones y Emociones Vallarta S.A. de C.V., nombre permisionario con el que está registrado, cuyo Consejo de Administración está integrado por Rodrigo Madero Covarrubias, José Francisco Madero Dávila y Ramón Agustín Madero Dávila[32] negó estar relacionado con el casino Royale, pues ya se habían separado con anterioridad.
[10] Un contingente de 3,000 militares y policías federales fueron enviados a la ciudad así como al resto del estado equipados con unidades blindadas y helicópteros Black Hawk para resguardar la seguridad.
[35] 26 familias de las víctimas presentaron demanda para que se les indemnizara por lo sucedido, y les pagara la hospitalización y los gastos funerarios, aunque la empresa a través de su abogado Juan Gómez Jaime se deslindó de toda responsabilidad debido a que la tragedia está fuera del alcance de la empresa,[36] aunque por parte del gobierno se les brindó gastos funerarios, asesoría jurídica, becas educativas y atención médica y psicológica.
Asimismo, el 26 de agosto, se encontraron tres autos que habían sido robados, y coinciden con los captados por las cámaras fueron utilizados.
Los cinco sujetos confesaron haber participado en el crimen en el que murieron 52 personas, los cuales no querían matar a nadie, sólo querían asustar a los dueños del local,[41] al no querer estos pagar una cuota semanal de 130 mil pesos para poder operar y decidieron atentar,[11] pero la situación se les fue de control.
[9] En tanto de los 10 lesionados, tres personas quedaron hospitalizadas sin riesgos.
Dos meses después del ataque familias de las 52 víctimas acudieron al lugar del siniestro para colocar 53 cruces blancas de madera con los nombres de cada una de las personas, más una con la palabra «bebé» por el niño que no alcanzó a nacer, asimismo, colocaron una manta en la que pidieron al presidente no olvidar el caso, en relación con los peritajes para que la federación se haga cargo:[65][66] 3 años después del siniestro nuevamente acudieron al lugar de los hechos a poner un nuevo memorial aunque este no haya cumplido con lo que se había acordado con el gobierno del estado.