[5] Para ese momento, aproximadamente unas 2.650 murieron en hechos violentos relacionados con el narcotráfico en Ciudad Juárez en 2009.
El gobierno federal de México respondió a la masacre con la implementación del programa "Todos Somos Juárez", que tenía como objetivo mejorar la educación y el desarrollo social, crear empleos y mejorar los beneficios de salud en Ciudad Juárez.
También reveló una valla publicitaria frente al tráfico en El Paso, Texas que se dirigía a México que dice "No más armas", y criticó a Estados Unidos por no renovar la prohibición de la venta de armas de asalto que expiró en 2004.
[20] Uno más de los responsables murió en un enfrentamiento contra elementos del Ejército Mexicano.
[22][23] En 2012, las autoridades mexicanas confirmaron posteriormente que la masacre fue ordenada por José Antonio Acosta Hernández alías El Diego, un ex barón de la droga de La Línea que ahora se encuentra preso.
"Nunca pensé mucho en Estados Unidos", dijo uno de los familiares, "pero México nos ha abandonado, nos ha traicionado".