La red hidrográfica es tan escasa que en los veranos muy calurosos se llega a restringir el uso de agua.
Los árboles están rodeados por amplias especies de matorral (majuelos, brezo, biércol, endrinos, enebros, rosales silvestres, zarzamoras, jara negra y aulaga).
Otros vegetales que se pueden encontrar en esta zona son: orégano, saquillo, cardo, gordolobo, estramonio, cenizos y mejorana silvestre.
Junto a los hayedos crecen plantas como anémonas, violetas, acebo, majuelo y brezos.
Esta fortaleza, junto con otras cercanas, servía para defenderse de las incursiones musulmanas en territorios cristianos.
En el 1176, navarros y castellanos se reunieron bajo el arbitraje del monarca inglés Enrique II para poner fin a la guerra.
El rey navarro reclamaba para sí el castillo de Mirabel que le correspondía por derecho hereditario.
En 1187, Alfonso VIII concedió un fuero a la villa, con el que se determinó la planificación urbanística del nuevo asentamiento.
Las fértiles tierras de Grañón han dado lugar a muchas disputas.
Mientras que el elegido calceatense, un luchador especializado, era alimentado a base de comidas selectas, Martín García, el elegido en Grañón, seguía realizando sus tareas agrícolas y se alimentaba con caparrones (alubias rojas).
El combatiente de Santo Domingo había sido embadurnado con aceite, para que el grañonero no pudiera agarrarle.
En agosto se celebra una romería hasta la Cruz de los Valientes, ubicada entre las dos localidades, en el mismo lugar donde supuestamente aconteció la pelea, y allí se conmemora el litigio junto a vecinos de Santo Domingo.
El trazado medieval del plano de Grañón está articulado en torno al monasterio de San Juan, alrededor del cual la villa creció, formándose con cuatro calles principales en sentido longitudinal: La Parrilla, Santiago, Mayor y El Caño, cortadas en sentido transversal.
Las casas más antiguas datan de los siglos XVI y XVII, pero no se conservan originales puesto que han sido restauradas.
En Grañón se conservan dos lavaderos, construcciones sencillas que eran utilizadas por las mujeres para hacer la colada, hasta bien entrado el siglo XX.
Según un estudio inédito, realizado por María Amor García Antolín, el lavadero más antiguo data del siglo XVIII y está situado al final de la calle Las Cercas, a las afueras de la población.
El otro lavadero se encuentra en medio de la calle Las Cercas, junto al frontón.
Se tienen documentados distintos cenobios y monasterios que con el paso del tiempo desaparecieron convergiendo en el monasterio de San Juan en torno al cual se fundó la villa actual, así como un número elevado de ermitas que en la actualidad han desaparecido.
El templo está situado en el centro de la población, concretamente en la plaza del Hórreo.
También es destacada la sillería de dieciocho asientos situada en el coro alto, obra clasicista del siglo XVII.
El edificio actual es una obra barroca de finales del siglo XVII, donde se utilizó principalmente sillería y mampostería.
Se trata de un crucero plateresco cubierto que antiguamente servía para guiar a los caminantes.
[6] La Ermita de los Judíos se mantiene cerrada al público durante todo el año, con la excepción del Viernes Santo, día en el que el tradicional Via Crucis toma la ermita como su primera estación y continúa hasta la ermita de Nuestra Señora de Carrasquedo, para retornar seguidamente al pueblo en procesión con los pasos del Cristo yacente y la Virgen Dolorosa.
La población de Grañón está en evidente descenso debido a las escasas perspectivas económicas que plantea una agricultura convencional, extensiva y en declive.
Los habitantes que han podido estudiar y formarse han tenido que emigrar para desarrollarse profesionalmente siendo los recursos humanos restantes personas jubiladas y jóvenes con muy escasa cualificación según nivel de estudios.
Entre los jóvenes, cabe destacar la "Peña Cuatro Cantones", que realiza diversas actividades durante el mes de agosto, como juegos para los niños y el reparto del choricillo.