En los comienzos de la institución, sus objetivos principales eran de carácter económico, dedicado sobre todo a construir carreteras y puentes para dar salida a los productos regionales, especialmente vino.
Sus objetivos eran contrubir al desarrollo económico y cultural de un territorio determinado.
En La Rioja el problema principal que se tenía entonces era lograr sacar de ella los productos riojanos, principalmente vino, el cual era excesivamente abundante y demandado fuera de la región.
También en los mismos se dictamina la organización administrativa de la sociedad, en la que cada pueblo integrante estaría representado por un apoderado, además su junta directiva estaría constituida por un Protector, un Director, varios Diputados y un Secretario.
[1] Posteriormente, sus objetivos cambiarán a otros muy diferentes de tipo político o pseudopolítico territorial.
Así cada partido judicial estaría representado por 5 apoderados, siendo estos los de «Logroño, Nájera, Haro-briones y Lacalzada» y añadiendose otro más, «el partido de Calahorra», con otros 5 apoderados en representación del mismo.
Así pues, quisieron instaurar un modelo unificador y centralizador al estilo francés.
Posteriormente se realizaron las divisiones provinciales de los años 1822 y 1833 que conocemos en la actualidad.
[5] La existencia de un territorio llamado La Rioja viene documentada desde el siglo XI.