Giovanni Falcone

En reconocimiento a su incansable esfuerzo y sacrificio durante los procesos contra la mafia, a ambos los recompensaron con la Medalla de oro al valor civil y fueron reconocidos como mártires por la iglesia católica.

Su padre, Arturo Falcone, el director de un laboratorio químico provincial, estaba casado con Luisa Bentivegna.

[6]​ La mafia estaba presente en la zona, pero durmiente; Tommaso Spadaro, un chico con quien jugaba al ping-pong en el centro recreativo de Acción Católica del barrio, se convertiría más adelante en un conocido contrabandista y asesino de la mafia, pero los mafiosos no tenían una gran presencia en su infancia.

De niños, Falcone y Borsellino, ambos nacidos en el mismo vecindario, jugaban al fútbol juntos en la Piazza Magione.

[3]​[7]​[8]​ Falcone creció en una época en la que los sicilianos no reconocían la existencia de la mafia como un grupo organizado coherente; afirmaciones que realizaran otros italianos, en sentido contrario, eran a menudo vistas como «ataques desde el norte».

Sin embargo, ninguno se unió jamás a un partido político, y, aunque las ideologías de sus movimientos políticos eran diametralmente opuestas, compartieron una historia de oposición a la mafia.

Falcone quería desarrollar una carrera naval pero su padre creía que Giovanni tenía una mente demasiado independiente para las fuerzas armadas, y lo envió a estudiar derecho.

Empezó a trabajar en un momento particularmente tenso, los llamados «años de plomo»).

De Sicilia, la heroína se trasladaba a la familia criminal Gambino en Nueva New York, quienes estaban relacionados con los Inzerillo.

[14]​ Aprendió que los químicos de la conexión francesa habían trasladado los laboratorios clandestinos para refinar la heroína desde Marsella a Sicilia.

En el exterior de la iglesia, los políticos que acudieron fueron objeto de desprecio, y se les escupió, la sociedad siciliana consideraban que habían tolerado a la mafia durante demasiado tiempo.

El amigo de Falcone Antonio Cassara (que encabezaba la sección policial dedicada a los delincuentes en busca y captura) fue asesinado en 1985.

De los 475 acusados, unos presentes y otros juzgados en rebeldía, se condenó a 338.

Entre los culpables se repartieron un total de 2.665 años de prisión, sin incluir las sentencias a cadena perpetua que se impusieron a diecinueve jefes y asesinos mafiosos, entre los que estaban Michele Greco, Giuseppe Marchese y, en rebeldía, Salvatore Riina, Giuseppe Lucchese y Bernardo Provenzano.

En el año 1988 Falcone colaboró con Rudolph Giuliani, en aquella época fiscal del distrito meridional de Nueva York, en operaciones contra las familias Gambino e Inzerillo.

Aunque lo habían amenazado antes, este intento fallido le preocupó en extremo, porque tenía todo el aspecto de ser un trabajo desde dentro.

En aquella época, estaba reuniéndose con los fiscales suizos Carla Del Ponte y Claudio Lehman de Lugano quienes estaban ayudando a investigar los recursos financieros de la mafia en Suiza.

[24]​ Sin saberlo Falcone los esfuerzos por matarlo se suspendieron durante el período en que las condenas del Maxi Proceso estaban pendientes de apelación, que a menudo absolvió a los mafiosos.

[27]​ Mientras estuvo en Roma, empezó a reestructurar el sistema acusatorio de Italia, reando oficinas de distrito para luchar contra la mafia, y una oficina nacional para combatir el crimen organizado.

[27]​ Lo siguiente fue su movimiento para impedir que Carnevale revisara la sentencia del Maxi Proceso.

En un golpe a la mafia, las condenas del Maxi proceso se mantuvieron por el Tribunal Supremo en enero de 1992.

Fue asesinado por orden de Salvatore Riina, atentado que llevaron a cabo Giovanni Brusca y Nino Gioè.

Los hombres de Brusca hicieron pruebas, usando flashes que simulaban la detonación en un coche a toda velocidad, y se creó una estructura especial de cemento, destruida en una explosión experimental, para ver si la bomba sería suficientemente potente.

[16]​ Su colega Paolo Borsellino fue asesinado en otro atentado 57 días más tarde, junto con cinco oficiales de policía: Agostino Catalano, Walter Cosina, Emanuela Loi, Vincenzo Li Muli, y Claudio Traina.

[38]​ Se alza también un monumento a Falcone en la Academia Nacional del FBI en Virginia para celebrar su contribución en el caso «Pizza Connection».

Fiscal antimafia Giovanni Falcone, en un dibujo.
Sábanas expuestas en solidaridad con Giovanni Falcone y Paolo Borsellino . En ellas se puede leer: «No los matasteis: sus ideas caminan sobre nuestras piernas».
Monumento a Giovanni Falcone en Capaci
Robert Mueller presenta a Maria Falcone con una versión reducida de una placa que honra la vida de su hermano y que colgará en la galería a él dedicada en el cuartel general del FBI .
Monumento en conmemoración de Falcone en Peschiera del Garda